A diez meses de la desaparición de Jorge Julio López, a trece años de la masacre de la AMIA, las organizaciones nucleadas en el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia nos reunimos en Plaza Congreso para marchar hasta la esquina de Pasteur y Corrientes donde concurrimos al acto convocado por APEMIA (Agrupación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA). En el trayecto denunciamos la impunidad que mantiene el gobierno de Kirchner, y exigimos la aparición con vida de López, la derogación de la ley antiterrorista, el juicio y castigo para todos los culpables y la apertura de los archivos secretos de todos los servicios de seguridad para que sean entregados a una comisión investigadora independiente. La dirigente de APEMIA Laura Ginsberg denunció el acto oficialista, donde asistieron todos los que ampararon el encubrimiento del atentado: Kirchner y Cristina, el Departamento de Estado norteamericano, la embajada del Estado de Israel y los dirigentes de la DAIA y la AMIA. Dicho acto contó con la presencia de la ex alcaldesa de Barcelona, Pilar Rahola, quien reivindica la teoría de los dos demonios, poniendo en un plano de igualdad a las víctimas de la dictadura militar con las víctimas del “terrorismo”. Asimismo, la dirigente de APEMIA denunció que el gobierno utiliza la causa AMIA y el dictamen trucho del fiscal Nisman para cumplir los compromisos asumidos con Bush y el Comité Judío Americano, y acusar a Irán en función de las necesidades de EE.UU. y su discípulo en Medio Oriente, el Estado de Israel, el trampolín que le permitió al gobierno la reciente sanción de la ley antiterrorista.