Los fileteros de la empresa Torturiello continúan en lucha. Luego de que el sábado 3 de agosto falleciera un filetero tras pasar toda la noche en el acampe en la puerta de la planta reclamando la reincorporación, los obreros continúan organizándose.

La respuesta de la patronal es durísima, se niega a discutir siquiera la reincorporación de los más de 60 fileteros despedidos y en su lugar ofrece indemnizaciones miserables de mil pesos. El Ministerio de Trabajo se niega a intervenir en el conflicto diciendo que lo resuelva la justicia. La única reunión que tuvieron en el Ministerio fue a causa de que nos movilizamos y un grupo de delegados irrumpió en las oficinas para que los atendieran.

Sorpresivamente se encontraron que estaban reunidos los dirigentes vendidos del SOIP, los hermanos Verón, que en cuanto vieron a los trabajadores salieron disparando acompañados de matones. También se encontraba en dicha reunión el abogado de la empresa. No tuvieron ninguna respuesta, ni siquiera quedó constancia de la reunión.

La justicia ofrece arreglos individuales mientras aprieta a los delegados imputándolos de “extorsión”, y les hizo firmar un acta de paz social para atar a los trabajadores de que deben hacer sólo medidas pacíficas. Les llegaron a plantear que si querían hacer un “escrache” al empresario Caputo debía ser un “escrache discreto”.

Por su parte el jefe de calle de la comisaría tercera, Gancedo, llama constantemente a los trabajadores a que vayan a “arreglar a la comisaría”, que ellos tienen la plata para arreglar esto.

Apoyar el Fondo de Huelga de los fileteros

La impunidad con la que se manejan las patronales del puerto no tiene límites, amparados por la justicia que oficia de negociadora e imputa a los compañeros, el desprecio del Ministerio de Trabajo que se lava las manos, y el colmo de la ilegalidad completa de la policía.

El gobierno de Kirchner y Scioli que hablan mucho de redistribución y de combatir el trabajo en negro, nada hacen por blanquear a los miles de fileteros que trabajan en condiciones brutalmente precarias, dejando las manos libres a la patronales negreras como el empresario Caputo.

Desde el PTS venimos apoyando desde el primer día la lucha de los compañeros, y creemos que la lucha es dura. La patronal y el gobierno se juegan al desgaste, cada día aprieta más el “no poder llevar un mango a la casa”. Es por esto que les planteamos la necesidad del FONDO de HUELGA y ayer por la tarde fuimos junto a los trabajadores a pasar por las cursadas de la facultad de Sociología donde recibieron la calurosa solidaridad de los estudiantes que no solo aportaron al FONDO sino que se ofrecieron a juntar alimentos para llevar al acampe.