Con la presencia de más de 250 compañeras y compañeros se realizó en Gral. Pacheco la conferencia abierta del PTS Zona Norte. Una delegación de 50 compañeros de la UBA estuvo presente especialmente en esta importante reunión, de la que participaron trabajadores de las principales fábricas y empresas de la zona.

Delegados y activistas de las grandes fabricas de la alimentación, compañeros de FATE, metalúrgicos de EMFER, Siderca Campana, Siderar San Nicolás y otras, trabajadores y delegados gráficos y de la Línea 60, de las automotrices de Pacheco, docentes de San Martin y Tigre, Papeleros de Zarate, trabajadoras despedidas de Fresenius junto a las compañeras que impulsan la agrupación Nosotras, estudiantes universitarios de San Martin y General Sarmiento y jóvenes secundarios y terciarios, compañeros y abogados del Ce.Pro.D.H. También estuvieron presentes un grupo de compañeros de la Agrupación Avanzada de la UNLu. Así los militantes obreros y juveniles del PTS participaron en común de la reunión con un gran número de activistas obreros, entre los cuales están algunos de los principales protagonistas del nuevo “sindicalismo de base” que venimos reflejando en las páginas de La Verdad Obrera.

También estuvo presente en la Conferencia Christian Castillo de la dirección nacional del PTS y el compañero Hernán García de la Comisión Interna de Mafissa, quienes integraron la mesa junto a Víctor Ottoboni de Fate, María Rosa Solinas de Fresenius y un compañero delegado de Terrabusi.

La primer parte de la conferencia constó de un informe de Castillo sobre la crisis política nacional y la disputa entre la patronal agraria y el gobierno. Ahí se explicó el carácter reaccionario de ambos bandos y como el “campo” es en realidad un sector patronal que lucha por sus ganancias y que la mayoría de los llamados “pequeños y medianos productores” cuentan con propiedades de cientos de miles de dólares, mientras mantienen en las peores condiciones de trabajo a más de un millón de trabajadores rurales.

En este marco destacó el notorio y lamentable papel de las corrientes de izquierda como el MST y el PCR que sostienen un apoyo activo a este sector burgués, a diferencia de nuestra corriente que desde el inicio del conflicto planteó una ubicación independiente expresada en la consigna “Ni con los K ni con las patronales del campo”.

Castillo explicó como la clase trabajadora no se había emblocado con ninguno de los dos sectores patronales pero que sin embargo se mantuvo en la pasividad durante esta crisis y esto tiene como costo que la misma recae sobre la clase trabajadora y el pueblo, que ve como sus ingresos caen producto de la inflación que recrudeció durante el conflicto, mientras los salarios se mantuvieron planchados.

Del mismo modo, quienes apoyan al gobierno esconden que la verdadera “distribución de la riqueza” que quieren hacer los K se da dentro de la misma clase dominante, intentando que parte de la renta extraordinaria de la producción agropecuaria vaya al subsidio de sectores de los capitalistas industriales y de los servicios que reciben energía más barata o subsidios directos como es el caso de los Ferrocarriles.

En este marco, resulta escandaloso que la dirección de la CGT llame al primer y único paro general en los últimos 5 años… con el reaccionario objetivo de apoyar al gobierno. Antes esto, Castillo explicó la necesidad de que la clase obrera pase de esta posición pasiva a plantear una posición independiente, empezando porque los sectores más avanzados comiencen a sacar declaraciones y pronunciamientos independientes de ambos sectores capitalistas, como se viene haciendo en distintos sectores y adhiriendo a la declaración que más de 500 intelectuales, docentes y trabajadores de la cultura han impulsado con una política independiente de ambos sectores patronales.

En este punto un compañero de Terrabusi tomó la palabra y contó cómo este debate se dio al interior de la fábrica, cuando miembros de la Comisión Interna dirigida mayoritariamente por el PCR, plantearon públicamente que los trabajadores debían apoyar al “campo”, explicando que “primero viene la patria y luego la clase trabajadora”, o sea, diciendo abiertamente su posición de que los trabajadores debemos ir detrás de los intereses de un sector patronal.

Luego de discutir brevemente sobre la situación, lo que marcó el resto de la Conferencia fueron las intervenciones de varios compañeros y compañeras sobre la necesidad de avanzar en la construcción de un partido revolucionario, de “tomar partido”, en esta tarea impostergable. Así se planteo que la actividad que se ha desarrollado en el último tiempo entre los trabajadores de la Zona Norte es esencialmente de carácter sindical, de lucha por mejorar las condiciones de trabajo, pero la preparación de una organización política obrera y revolucionaria viene aún muy por detrás en las prioridades del activismo que está surgiendo en la clase obrera.

En este marco se realizó un importante intercambio de experiencias y conclusiones cuando un compañero despedido de Dana contó su experiencia y la dura derrota a la que fueron sometidos. El compañero Hernán de Mafissa explicó entonces como en estas luchas, que en muchos casos sufren derrotas, es donde se forma una nueva camada de trabajadores que tomen en sus manos la lucha política. El compañero explicó como en Mafissa hicieron “de todo” por triunfar en su conflicto, pero aunque no lo consiguieron, el logro está en que varios trabajadores que pasaron por esa experiencia hoy han adquirido la convicción de que es necesario luchar por terminar con esta sociedad basada en la explotación y se organizan políticamente con el PTS para luchar por construir un partido revolucionario.

El compañero Víctor de Fate explicó por qué es hora de que todos los trabajadores conscientes tomen esta tarea en sus manos, en primer lugar, porque la clase obrera no puede limitar sus aspiraciones a mejorar parcialmente sus condiciones de explotación, sino que los sectores mas conscientes debemos tener como objetivo terminar con una sociedad que solo ofrece opresión, más allá de las pequeñas y pasajeras concesiones que puedan conquistar algunos sectores de los trabajadores. La pelea por el socialismo, por una sociedad sin explotación, que merezca ser vivida por nosotros y nuestros hijos, hace necesaria la construcción de un partido revolucionario que se planteé luchar de forma abierta por ese objetivo. La propia crisis capitalista, inevitablemente obligará a los trabajadores a enfrentar a los patrones y su estado más allá del terreno sindical y para ello hará falta contar con un fuerte partido de trabajadores revolucionario, para que los próximos enfrentamientos entre las clases como se dieron en los ’70, no terminen en nuevas derrotas, sino en triunfos de la clase obrera.

Un delegado de una importante empresa contó su lucha por evitar su despido y como ésta pelea la hizo pensando en la importancia clave de que los revolucionarios estemos insertos en la clase obrera. Contó que esta conclusión era producto de su propia experiencia de lucha desde el año 2001 y la confluencia con las ideas del PTS, que sostuvo en ese momento que sin la intervención de la clase obrera no era posible “cambiar seriamente las cosas”. El compañero explicó que fue esa conclusión la que lo convenció de militar en la clase trabajadora y evitar la desmoralización que invadió a muchos de los que participaron de las jornadas de diciembre y luego no vieron “el cambio que esperaban” y lo que lo decidió a luchar audazmente por recuperar su puesto de trabajo cuando quisieron despedirlo por ser un activista.

Fueron varias las intervenciones de compañeros que resaltaron esta necesidad de enfrentar el sindicalismo. El compañero Jorge Sobrado que milita desde los años 70 explicó como las corrientes de izquierda llegaron a ese momento extremadamente débiles organizativa y políticamente y que nuestra tarea actual pasa por lograr que la izquierda revolucionaria llegue a un nuevo ascenso inserta en las principales fábricas y empresas y con fuertes núcleos revolucionarios en ellas. Ligado a esto, intervinieron un compañero de la UOM de Pacheco y otro de Campana, explicando la pelea que debemos dar los revolucionarios en el movimiento obrero.

Las compañeras de la agrupación Nosotras contaron su lucha por organizar a las mujeres trabajadoras en la zona norte, y dijeron “nuestra pelea no es contra los hombres sino contra el sistema capitalista que provoca la opresión sobre las mujeres”, explicando como las mujeres capitalistas no viven su condición de mujeres de la misma forma que “nosotras”, las trabajadoras.

Un compañero del No Pasaran de Campana explicó nuestra pelea por organizar a la juventud para luchar contra el autoritarismo que hay en las escuelas y la organización independiente de los estudiantes, contra la impunidad y contra la explotación; contra los jóvenes K que quieren organizar una juventud domesticada y oficialista.

También intervinieron compañeros universitarios. El compañero Juan de la UNGS, leyó una carta a la Conferencia en la que explicó las ideas que lo llevaron a militar en el PTS y las tareas que se plantean los universitarios en la zona norte. Por su parte, la compañera Jessica Calcagno, Presidenta del Centro de Estudiantes de Sociales (UBA), dio un saludo a la Conferencia, reivindicando la unidad obrero estudiantil y la pelea por defender las banderas del marxismo contra la ideología oficial.

Sintetizando varias intervenciones, el compañero Titín Moreira de la dirección del PTS, explicó que a la vez que impulsamos toda lucha por conquistar mejores condiciones de trabajo y de salarios, los revolucionarios tenemos que marcar los límites de la militancia sindical, esto es, de luchar solamente por “mejorar las condiciones de venta de la fuerza de trabajo”, ya que nosotros luchamos por terminar con el trabajo asalariado, con la explotación capitalista.

Luego planteó el carácter profundamente reaccionario del capitalismo argentino que, siendo capaz de alimentar a diez veces a su población, condena a un sector al hambre y la miseria, resaltando que “las salidas individuales que buscan muchos compañeros trabajadores se dan en parte porque el propio régimen social les entrega ciertas concesiones a los trabajadores durante algún período, generando la ilusión de que será posible salir de la miseria de forma gradual y dentro de este sistema”.

Para terminar su intervención, Moreira se dirigió a las decenas de compañeros presentes con quienes compartimos la lucha en agrupaciones en las principales fábricas o militamos en común sindicalmente para desarrollar el fenómeno de militancia obrera en las fábricas, desarrollar organismos cada vez más democráticos y combativos entre los trabajadores y por el impulso de una política independiente entre los trabajadores frente a la disputa entre los dos bandos capitalistas, aunque aun no por el conjunto del programa y la estrategia del PTS. A ellos les planteamos la necesidad de continuar este debate organizando Círculos Marxistas para discutir y hacer con el PTS una experiencia común, profundizando los acuerdos para ver si es posible construir juntos esta organización revolucionaria.

Para finalizar, el compañero Castillo retomó las palabras de Moreira, planteando que ya en los ‘90 el menemismo sostuvo que era posible “terminar con los proletarios” haciéndolos “propietarios”, cuando los despedía en masa indemnizándolos con miles de dólares que se usaron para poner miles de kioscos, remises y otros emprendimientos que terminaron en la quiebra. Los “propietarios”… terminaron siendo los grandes protagonistas de los levantamientos de desocupados de Cutral Co, Plaza Hiuncul, Tartagal, Mosconi y Jujuy.

Luego cerró la conferencia remarcando la importancia de que estemos discutiendo la necesidad de una organización política entre los trabajadores de las principales fábricas de una zona clave para la revolución argentina, donde se concentra una gran parte de la producción capitalista. Frente a una pregunta el compañero explicó las características de las luchas que culminaron con el paro general que se conocieron como Rodrigazo en el 75 y dijo que “los fenómenos de este tipo, de ascenso obrero donde en Norte se formaron las coordinadoras no está sólo en el pasado, pueden ser también el futuro y nosotros tenemos que prepararnos para que en esas circunstancias podamos vencer”.

PTS Zona Norte