El Frente “1° de Mayo”, bajo la consigna “ni con el gobierno, ni con el campo” ganó la conducción de la FULP. El Congreso realizado el 14 de setiembre, en la Facultad de Trabajo Social, eligió la nueva conducción que tendrá una Presidencia compartida entre COPA (Frente Darío Santillán) e Insurrectos, la Vice Presidencia 1° en manos del Cauce-MIU, y la Vice Presidencia 2° En Clave ROJA–PTS. Integran además el Frente el PO, Agite y MAS. La Cepa-PCR, que dirigía la FULP desde 2001 presentó lista propia alcanzando la Secretaría General.

Este bloque se pronunció independiente del gobierno K y las patronales del campo; independiente de las autoridades de la UNLP y por una FULP democrática y combativa. Nuevamente la Franja, las agrupaciones del PJ, ARI, MNR no dieron quórum continuando con su política de deslegitimación de la Federación.

Producto de la política desmovilizante de la anterior conducción de la FULP se llegó al Congreso sin la participación de sectores de base del movimiento estudiantil, siendo uno de los congresos más vacíos de participación. Sólo se realizaron dos comisiones de debate, conformadas por las agrupaciones que constituyen el frente.

La nueva conducción expresa un triunfo significativo para el movimiento estudiantil, ya que logró unificar a las corrientes de izquierda que mantuvimos una posición independiente en la crisis entre el gobierno y la burguesía agraria, condición indispensable para el desarrollo de un movimiento estudiantil que luche por sus demandas.

Es asimismo, una derrota a la política de “frentes de unidad” oportunistas, que la Cepa–PCR imprimió desde 2001 en la Federación, atrayendo al resto de las corrientes de izquierda, sin claras delimitaciones políticas. Estos frentes, con un programa de reivindicaciones mínimas, al comando de la FULP, mostraron toda su impotencia ante la disputa campo-gobierno, que llevaron a la total desmovilización estudiantil, impidiendo cualquier tipo de debate en aras de mantener una “unidad” que estuvo al servicio de silenciar al movimiento estudiantil en esta crisis. Desde En Clave ROJA venimos insistiendo en la importancia de ser lo más unitarios posibles para la lucha por las demandas estudiantiles, poniendo en pie al mismo tiempo bloques y frentes “ni K, ni campo”, y no con las agrupaciones que apoyaron al campo o al gobierno.

Con el apoyo al lockout agrario la Cepa (anterior co presidente en la FULP), al ubicarse en el mismo espacio “opositor” al gobierno que la Franja, perdió toda capacidad de iniciativa para enfrentar seriamente a los sectores de la clase dominante y a las camarillas universitarias, buscando que el movimiento estudiantil apoye a uno de los dos bandos capitalistas, desarmando al movimiento estudiantil para organizarse ante la crisis nacional. En este sentido, está planteado democratizar la FULP, impulsando asambleas, congresos abiertos, para organizar al sector más amplio posible y encarar una masiva lucha por las urgentes demandas de la UNLP y del movimiento estudiantil de La Plata y nacional, poniendo a la FULP al servicio de organizar esta lucha.

La constitución de este frente político se dio luego de varias horas de debatir contra la propuesta de reeditar nuevamente un “frente de unidad”, esta vez sin la Cepa, pero con la incorporación del kirchnerista Partido Comunista que viene sosteniendo una política de apoyo al gobierno. La Copa impulsó esta política con el argumento de ampliar la representación del frente a un centro más. Esta política fue rechazada de plano por En Clave Roja y el Cauce-MIU, que planteamos que la constitución del frente se debía hacer con las agrupaciones que nos mantuvimos independiente del gobierno y las entidades patronales del campo.

Un gran triunfo político de los que no nos subordinamos a los K, ni al campo

Este frente es un gran triunfo político de un bloque que se declaró en absoluta independencia de los dos bandos políticos, una derrota de la Franja y de las corrientes de izquierda que apoyaron a las patronales del campo (PCR, MST, IS), o al gobierno (corrientes K, PC). El programa del Frente, es una confirmación que se puede pelear consecuentemente por organizaciones democráticas, para la lucha masiva por presupuesto, salario, contra la LES y por la democratización, manteniendo al mismo tiempo una consecuente posición política anticapitalista y enfrentada a las camarillas. Todo lo contrario a la política de la Cepa, que durante años defendió una supuesta “unidad” de la izquierda detrás de reivindicaciones mínimas sindicales, que le dejaba el camino libre para mantener su política de votar decanos progresistas o kirchneristas.

Este importante triunfo marca un camino a seguir a nivel nacional

Desde En Clave ROJA insistimos desde un primer momento en la necesidad de agrupar a todas las fuerzas que durante la crisis nacional nos mantuvimos independientes del gobierno y de las patronales agrarias. En ese sentido, impulsamos el bloque del Congreso de la FUA y sostuvimos la importancia de que este bloque se exprese en todas las facultades y federaciones del país, marcando una perspectiva diferente para el movimiento estudiantil.

En La Plata, desde la conducción del Centro de Estudiantes de Bellas Artes fuimos parte de los centros que impulsamos asambleas para debatir la crisis y que nos posicionamos junto con el centro de Trabajo Social en forma independiente.

Fue también desde estos centros, junto a las fuerzas que hoy conforman el bloque que conduce la FULP, que impulsamos un bloque regional que marchó tras una bandera común por la aparición con vida de López, y que nos solidarizamos activamente con los obreros de Mafissa. La nueva conducción de la FULP tiene el desafío de extender estos primeros pasos a toda la UNLP.

La próxima asamblea universitaria, que pretende hacer una reforma cosmética de los estatutos de la UNLP, para que nada cambie, será un desafío para esta nueva Federación. Hay que impulsar asambleas en todas las Facultades y organizar al movimiento estudiantil para pelear por mayor presupuesto, apoyar a los docentes, y por la democratización de la universidad y para poner en pie un nuevo movimiento estudiantil unido a las luchas de los trabajadores y el pueblo.

Luego de la crisis vemos cómo la Franja se viene recuperando y distintas agrupaciones kirchneristas han avanzado en hacer pie en la UNLP. Además desde las camarillas radicales se lanzaron una serie de ataques hacia las corrientes opositoras, llegando a iniciar un sumario a dos compañeros de Derecho, parte de la nueva conducción de la FULP. Además, algunos de los centros dirigidos por la izquierda, están hoy amenazados ante este avance de los radicales y los K con todo el apoyo de los decanatos y el Rectorado.

El Frente “1° de Mayo”, cuyos integrantes conducen los Centros de Bellas Artes, Periodismo, Agronomía, Trabajo Social y Veterinaria, tiene por delante una gran tarea de reorganización y lucha para defender estos centros y plantear una alternativa en todas las facultades que, ante el retroceso de la Cepa, se han abierto paso corrientes kirchneristas como Utopía.

El ejemplo del frente 1° de mayo debe ser extendido a nivel nacional, a todas las universidades y facultades, expresando en todos los terrenos y en las elecciones una alternativa de independencia política de los bloques capitalistas y de las camarillas universitarias, para poner en pie Centros y Federaciones democráticas y de lucha. Así lo hicimos desde el bloque “ni k, ni campo” que se formó ante el Congreso de la FUA; así lo planteamos en las dos reuniones posteriores a la conformación de ese bloque. El gran triunfo en la FULP permite recuperar, con decisión, esta importante tarea. No hay tiempo que perder.