Los obreros de Zanon viajamos 1500 kilómetros para estar junto a los compañeros del Bauen. Lo hicimos en un momento en que nuestra gestión obrera también vuelve a ser atacada por la justicia y la antigua patronal. Una situación a la que se llega por decisiones políticas, de las que son responsables no son sólo Sobisch, Telerman o Macri, sino Cristina y Néstor Kirchner. Eso lo tenemos que tener claro, y por eso la pelea tiene que unificar a todas las fábricas que están gestionadas por los trabajadores, porque la pelea de conjunto es la única que puede arrancar una solución.

Aunque nosotros sigamos peleando por la estatización bajo control obrero de la fábrica, vinimos a decirles a los compañeros que tenemos que pelear juntos por la expropiación de cada una de las fábricas que recuperamos y gestionamos en estos años. Y eso sólo lo vamos a conseguir con los métodos de los trabajadores, coordinando, con movilizaciones, buscando el apoyo de la comunidad.

Si el Bauen fue durante la dictadura un monumento al despilfarro, con los créditos del Banade, hoy tenemos que transformarlo en un monumento a la resistencia de los trabajadores. Tenemos que defenderlo como gestión obrera, y como espacio de organización de los trabajadores en lucha.