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Leopoldo Denaday 1979-2011 ¡Presente ahora y siempre!

RAUL GODOY, DIRIGENTE DEL SINDICATO CERAMISTA Y DE LA DIRECCION NACIONAL DEL PTS

“Compañero Polo, hasta el socialismo siempre”

En primer lugar tengo un profundo agradecimiento…no solamente a nuestros amigos y camaradas del PTS sino también a las compañeras y compañeros con los cuales tenemos muchas disputas, inclusive adversarios políticos, que se han hecho presentes acá a hacer este reconocimiento y entendemos que ha sido totalmente de corazón.

PTS

17 de marzo 2011

En primer lugar tengo un profundo agradecimiento…no solamente a nuestros amigos y camaradas del PTS sino también a las compañeras y compañeros con los cuales tenemos muchas disputas, inclusive adversarios políticos, que se han hecho presentes acá a hacer este reconocimiento y entendemos que ha sido totalmente de corazón.

Estamos profundamente agradecidos también y compartiendo el dolor con la familia, con la mamá, con Graciela, con Néstor, con Juan Pedro, Flavia, con la familia de Ivana…No solamente acompañaron la militancia de Polo aún no compartiendo cosas y discutiendo… sino hoy también poder entregarnos a su hijo y compartir este homenaje con alto aditamento político, entendiendo que ese es el sentimiento que iba a tener Polo. Y acá en este lugar, que se lo ganó.

A tanta gente tenemos que agradecerle. A la compañera de Hospital de Centenario que hizo todos los trámites para poder trasladar, para que pueda venir Ivana también. A la gente del hospital de Mendoza que dio una mano bárbara, a los compañeros de Zanon… Esa entrega es parte de esa construcción. Yo anoche estaba muy emocionado porque veía qué siembra profunda, ver caer anoche compañeros que decían, che, paramos la fábrica, paramos Molarsa y estamos acá. Y se vinieron solos para acá los compañeros de Werthein, de la Pastora, del parque industrial, de la fruta, del Centenario… Esto para mí tiene un valor enorme. Nuestro camarada Polo no solamente los defendía y se ponía al frente, sino que les daba herramientas para que los trabajadores por sí solos sepan que la clase obrera es la clase que va a hacer la revolución, es la clase revolucionaria.
No es ponerse al frente y solamente dar un discurso y decir “mirá soy tu abogado, te voy a defender”, sino decirle también “peleemos juntos”. Y eso es muy distinto. Eso es generar conciencia, es generar conciencia de clase. Entonces muchos obreros aprendieron a tener el orgullo de llevar una ropa de grafa. A tener la fortaleza para mirar a cualquier jefe o supervisor gerente, ministro y a cuanto tipo se parara enfrente, mirarlo con el orgullo de saber que somos nosotros los que movemos las fábricas y no esos parásitos, que somos nosotros los que hacemos andar el mundo. Y eso no tiene precio. Es entregarle esa herramienta, esa teoría, esa estrategia a los compañeros.

Y uno no se quedó acá solamente en el sindicato ceramista… Años peleando en la Pastora por la reincorporación de la compañera… hasta que entró. Y no tiene el valor solamente la entrada, sino de lo que sentó. Algunos dicen jurisprudencia, nosotros decimos que se plantó un mojón más, una bandera más…

Somos los que vamos a gobernar el mundo mañana, los que podemos transformar esa sociedad, los que podemos no sólo parar una fábrica para ponerla en producción al servicio de la gente y no de la ganancia.
Estos días hemos tenido muchas charlas. Un viaje muy triste de ida y de vuelta también, hablando con el papá de Polo. El compañero no es militante, el papá de Polo a los 15 años empezó a laburar y se rompió el alma para que los pibes tuvieran estudio y Polo podría haber sido un exitoso abogado, ganando guita, haciendo casos y llenándose de plata. Y sin embargo ha aportado un hijo a la revolución. Pero lo que yo más valoro es el orgullo que tienen esos padres por el lugar que tienen. Y él decía que en el medio de tanto individualismo, de tanta miseria humana, tanta carrera individual de los que tratan de hacer carrera y acomodarse, o inclusive aquellos que se dicen militantes y son funcionarios que ganan 20, 30 lucas, esa militancia que los K muchas veces reivindican que son militantes de miles de pesos.

Les cuento una infidencia. Polo e Ivana, en Zanon, como abogados y abogadas, ganan el sueldo de un obrero. Y eso es un orgullo para nosotros, es un orgullo el CeProDH, es un orgullo de mis camaradas del PTS.
Polo no tenía necesidad en última instancia, como podíamos tener nosotros.
Polo podría haber hecho negocios así como los compañeros abogados. Ahí está el compañero Matías Aufieri que es abogado también de los compañeros ferroviarios del Roca tercerizados, está Natalia y tantos compañeros que permítanme sentirnos orgullosos de esa calidad de compañeros. A veces me preguntan en la fábrica “pero, ¿qué interés tienen?, ¿qué viene atrás?”. Cada vez que nosotros nos presentamos en la puerta de una fábrica es completamente por interés: por interés de que terminemos con este sistema de explotación del hombre por el hombre, hagamos una sociedad libre, de productores libres asociados. Hagamos la revolución socialista y nos liberemos de las cadenas de explotación. Ese es nuestro interés.

Ayer un compañero de Rosario mandó un poema, y nos dice que la verdad que hoy hubiésemos querido estar hablando de los levantamientos en Medio Oriente, de este tsunami, de las contradicciones que va a traer. Hubiésemos querido estar hablando de estos procesos revolucionarios, y cómo la juventud y las mujeres se organizan y salen a la calle. Y sin embargo, hoy tenemos que hablar de vos Polo. Es que justamente Polo es parte de esa generación. Polo aportó, Polo dejó semillas también y desde ese punto de vista nos hacemos cargo.

Compañeros de la fábrica, de la juventud, compañeros revolucionarios. Redoblemos el esfuerzo, redoblemos estas banderas, levantemos bien en alto las banderas de este compañero. Porque aunque nos digan lo contrario, no es sólo posible hacer la revolución, es necesario. La pelea va a seguir, pero vamos a tener una ausencia grande en Polo. Pero yo creo que es justamente el paso adelante que van a dar cada una de las compañeras y compañeros.

Un compañero de Stefani me decía ¿qué vamos a hacer ahora?
Compañeros, abracemos la causa, ese es el mejor homenaje. Necesitamos construir esa herramienta. Lenin decía que un partido revolucionario no es el que hace la revolución, es la pluma que desequilibra la balanza. Y necesitamos tener la pluma bien plantada, bien firme y necesitamos construir esa organización revolucionaria.

Esto lo que nos tiene que dar este compromiso de seguir levantando las banderas bien en alto, las de Polo, las de los compañeros del CeProDH, la de la causa de la revolución socialista, la única causa que merece nuestro sacrificio, nuestro tiempo y dar la vida si es necesario. Compañero Polo, hasta el socialismo siempre.

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