Se realizaron las elecciones del Sindicato Ceramista y la vieja Comisión Directiva está nuevamente volviendo a las líneas de producción. Esta es una de las cosas que más llama la atención, ¿no?

Andrés Blanco: Totalmente. Había un compañero que en la jornada pasada en la fábrica decía: “imagínense si no es todo un hecho, pónganse a pensar si Moyano volvería a agarrar un camión”. Y sí, justamente la modificación de los Estatutos fue el puntapié inicial para este proceso que estamos viviendo hoy de renovación de personas. Los compañeros que pertenecemos a la Lista Marrón (y que vamos a ser parte de esta nueva conducción) tenemos muy claro cuál es la perspectiva, cuál es la política que tiene este sindicato, cuál es el método. Ya lo hemos arraigado tan fuertemente muchos de nosotros y lo queremos llevar adelante.

Va a ser una etapa de nuevas cosas, nuevas formas de expresarse, pero que siempre -y se va a escuchar de cualquiera de los compañeros que van a estar ahí- se va a decir prácticamente lo mismo: cuál es nuestro objetivo. Porque lo que no se modificó, y lo dejamos bien planteado en el prólogo de nuestro Estatuto, es que estamos en la lucha por terminar con la explotación del hombre por el hombre. Entonces, creo que eso es una base fundamental.

Esta renovación se da en medio de lo que fue un triunfo histórico, pero también en el marco de un serio conflicto que está llevando adelante el sindicato, que es el de Cerámica Stefani.

A.B.: Lo esencial es que tenemos una práctica, y muchos compañeros hemos venido militando desde que comenzó todo el proceso en Zanon y se han sumado muchos compañeros. Se ha podido avanzar profundamente con compañeros de las distintas fábricas. En la misma fábrica, compañeros nuevos que se han incorporado a la producción en FaSinPat... Y tenemos claro que el marco de situación en el cual se da todo este proceso eleccionario puede generar para algunos cierta incertidumbre: ‘qué va a pasar?’... pero hay convicciones muy profundas de qué tipo de militancia como sindicalistas queremos hacer. Y en el medio están los desafíos concretos está justamente el de Cerámica Stefani. Hoy estuve todo el día allá en Cutral-Có con los compañeros, es un conflicto muy duro. Hoy incluso ya se está empezando a pensar en trabajar profundamente un fondo de huelga porque viene para largo y no descartamos nada. Hay otras cosas que como Comisión Directiva también son recibidas con muchísimo agrado, como lo que tiene que ver, por ejemplo, con la incorporación de 5 mujeres a la Comisión Directiva, algo histórico también…

¿Cuáles son los desafíos de cara a lo que se viene como nueva Comisión Directiva?

Omar Villablanca: Este sindicato viene de lograr -junto a las obreras y obreros de Zanon y el resto de las fábricas, y el conjunto de las organizaciones- un paso importantísimo con la expropiación de la fábrica. Ahora, esta crisis económica internacional, donde no hay ningún tipo de respuesta hacia el conjunto de la clase trabajadora, acá en Neuquén y también a nivel nacional, se está dando una situación en la que se le empieza a caer la careta a estos gobiernos que por un lado conforman un Comité de Consenso, pero por otro lado muestran la verdadera cara de lo que son. Hoy venimos de varias reuniones, de sacar a compañeros que fueron reprimidos, compañeros de las 127 hectáreas, compañeros del MTD que fueron brutalmente reprimidos en el Adus por reclamar una vivienda, por reclamar lo que venimos reclamando nosotros también desde hace muchísimo tiempo, que es la reactivación de la obra pública. Venimos de reuniones con compañeros de comunidades mapuches donde fueron reprimidas familias completas para entregarle esas tierras a los amigos empresarios del gobierno.

Como siempre, rodeando de solidaridad a los conflictos de aquellos sectores que a ustedes los acompañaron durante tantos años, ¿no?

O.V.: Si, sin dudas. Hoy tenemos que rodear cada conflicto que va sucediendo, inclusive porque la situación nuestra no está definida hasta el final. Si bien sacamos y desterramos las amenazas de remate y desalojo, hoy hay una lucha durísima con el gobierno por poder conseguir los mismos beneficios que le dan a las patronales para poder sostener estas 450 familias que vivimos de Cerámica Zanon. Y también de cerámica Del Valle, no nos olvidemos de su lucha, que es la única fábrica que produce ladrillos cerámicos acá en Neuquén Capital y es indispensable que sean destinados a la obra pública. También los compañeros de Stefani, de Cutral Có, que vienen dando una pelea durísima desde hace más de 40 días para que la fábrica se ponga a producir y para que la patronal se ponga al día con la quincena y dé el aumento que tiene que dar, porque las ganancias son siderales en esa fábrica.

A.B.: Yo creo que es importante no olvidarse cuáles son esos proyectos grandes que nos hemos propuesto como sindicato, como la posibilidad de empezar a discutir entrar a la CTA; pero no entrar para ser parte así nomás, sino entrar con un programa, con un proyecto que genere alternativas genuinas para los trabajadores. Y también estamos madurando, y estamos discutiendo, y estamos haciendo pública la necesidad de empezar a discutir algo que los trabajadores hasta acá estamos viendo que nos hace falta, que es la necesidad de una herramienta política propia de nuestra clase.

Creemos que las necesidades que tienen los trabajadores y el pueblo no pueden estar ajenas a la realidad de los obreros y obreras de Zanon. Entonces, me parece que lo grandioso de esto es que se renuevan caras, pero el proyecto crece.