Despues de años de organización y de realizar diferentes reclamos, los trabajadores de Coca Cola Planta Alcorta votamos por primera vez nuestra Comisión Interna. Este paso es la coronación de los distintos avances que fuimos realizando los trabajadores.

Ya desde el año 2005 y frente al despido de Alejandro Victoria (Lubumba) los trabajadores comenzamos a cambiar la historia de la fábrica. Primero con la efectivización de 142 contratados, cuando la empresa luego de ser denunciada públicamente por mantener un plantel de personal contratado por casi dos años, es decir violando la ley, tuvo que pasar a planta permanente a todos los compañeros.

Acto seguido los trabajadores de Coca Cola comenzamos a organizarnos y reclamar nuestros derechos, exigiendo aumentos salariales, la recuperación de las conquistas perdidas en los ‘90 y el pedido de elecciones para tener delegados en planta.

Los trabajadores, después de décadas sin delegados, votamos el día 22 de enero de 2006 nuestra propia comisión, con 20 delegados de los distintos turnos y grupos. Esta comisión no fue reconocida ni por la empresa ni por el sindicato, pero obligó a este último a convocar a otra elección para que se voten 6 delegados normalizadores. En la fábrica nadie estaba afiliado ya que estuvo prohibido ese derecho democrático elemental, por tanto no podía haber delegados hasta no cumplirse un año de antigüedad como afiliado. Este órgano normalizador funcionó hasta el mes pasado, cuando se dieron a conocer las fechas para la elección a comisión interna.

Al año de existencia del órgano normalizador, se comenzó a plantear elecciones ya. La propuesta fue votar delegados por sector, como la forma más democrática y representativa, pero el sindicato Sutiaga, finalmente llamó a elecciones por lista el pasado 29 y 30 de abril.

Se presentaron dos listas

La Lista Verde, identificada con el sindicato, fue apoyada por la empresa. La Lista Marrón fue reconocida por los compañeros como la lista opositora, y señalada por quienes se dedicaron a ensuciar la cancha como la lista de los “zurdos”, la lista que traería el “caos” a la planta.

La Lista Marrón, realizó su campaña alrededor de dos ejes: por un lado planteando la necesidad de un funcionamiento democrático de los delegados, donde los trabajadores en asambleas decidan todo y por otro lado tomó las reivindicaciones y las demandas más sentidas por los trabajadores, que son casualmente las conquistas que nos sacó la empresa con el aval del mismo sindicato.

La Lista Verde obtuvo 268 votos y la Marrón 233. La Verde ganó tan solo por 35 votos. La diferencia es, como se ve, muy pequeña y muestra la fábrica dividida casi por la mitad.

En la planta, muchos compañeros que votaron a la Marrón, dicen que hay que esperar y ver, pero a su vez plantean la necesidad de controlar los movimientos que darán los delegados de la Verde. Otros dicen que hay que presionarlos para que hagan las cosas bien y que cumplan con las promesas que hicieron. Y hay también un sector que, descreído de que los nuevos delegados vayan a defender los intereses de los trabajadores, plantea la necesidad de ir preparando desde ahora una oposición que gane terreno y recupere la interna para los trabajadores en las próximas elecciones.

Los compañeros y, sobre todo, aquellos que fuimos parte activa de reorganizar la fábrica, estamos muy orgullosos de esta nueva conquista: que haya delegados en la planta.

La pelea continuará porque esto no es más que otro escalón alcanzado.
Queda por delante conquistar para los trabajadores una dirección antiburocrática y antipatronal, que es lo que quieren muchísimos compañeros. Para eso trabajaremos día a día.

Y así en la Facultad de Economía ya no podrán poner como ejemplo, el modelo Coca Cola FEMSA que pregonaba “la armonía entre el trabajador y el empresario, sin necesidad de que haya delegados”.

Corresponsal