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Mundo Obrero

DEBATE CON EL PO

¿Clasismo o abstencionismo?

Respondemos al artículo “El PTS es pro-CTA”, donde Néstor Pitrola vuelve con su latiguillo: “A través de sus dos delegados más caracterizados, el PTS ha insistido en una reunión de delegados... con el ingreso del nuevo sindicato a la CTA" en el Subte.

Laura Lif

1ro de julio 2010

En un artículo titulado “El PTS es pro-CTA”, Néstor Pitrola vuelve con su latiguillo: “A través de sus dos delegados más caracterizados, el PTS ha insistido en una reunión de delegados...con el ingreso del nuevo sindicato a la CTA. La posición tuvo fuertes antecedentes cuando Dellecarbonara defendiera en “A dos Voces” el “nuevo modelo sindical” y, tiempo antes, anunciara un plan de lucha junto a Yasky, cuando nadie votó semejante mandato en el Subte”.

Además de mentir y no citar fuentes, NP muestra el despiste de su política (o de su falta de política), ya que a esta altura sería importante esbozar una orientación para el sindicato del Subte, cuando la dirección mayoritaria se apresta a entrar a la CTA sin valijas.

El combate contra la burocracia no es literario. NP insiste en cuestionar el paro que confluyó con el de la CTA en mayo de 2009 y haber participado de una conferencia de prensa imponiendo el programa votado por los trabajadores del subte. ¿Cuál es la objeción? ¿Es la política de la CTA hacer medidas de lucha junto a los trabajadores del subte o paros nacionales? No, diría Pitrola y nosotros compartimos. Ni siquiera los duros conflictos provinciales docentes le arrancaron un paro nacional a la CTA. La norma de esta dirección es la de mediar a favor del Ministerio como hizo Claudio Marín con la firma del acta en el Subte.

Sin embargo, a NP y a la dirección de PO, no le tiembla el pulso en hacer acuerdos programáticos con figurones reformistas ni en mantener un statu quo por años en los organismos sindicales. Por ejemplo, en AMSAFE con aliados estrechos del ala degennarista de la CTA (y reivindica al fundador de la CTA Germán Abdala) o en telefónicos donde el PO tuvo un histórico acuerdo con el ala de Yasky integrando la misma agrupación, ‘El Frente’, con Marín de la CTA, con quien, junto a Iadarola de la CGT, compartió acríticamente la directiva de FOETRA. Parece que hacer acuerdos programáticos y mantener todo tipo de consensos con burócratas sindicales es correcto pero llevar adelante paros con un programa independiente es casi una traición...

NP critica a los ceramistas: “El PTS tiene también la incompresible posición de pasar a los ceramistas de Neuquén de la CGT a la CTA neuquina...

Esto, con el argumento de estar “junto a los miles que luchan en la CTA”…. Pero justamente la CTA neuquina acaba de apuñalar la lucha de sus docentes, entregando a los auxiliares de ATE que acompañaban la heroica huelga docente. El PTS no le ha reclamado el paro general por Stefani a esa misma CTA, que tiene además la particularidad de haberse integrado, a través de la UNE…a la política y al gobierno patronal de la intendencia de Neuquén...”.

Lo que le parece incomprensible a PO es que los ceramistas quieran influir a los miles de docentes y estatales de Neuquén con una política clasista, para ayudar a las tendencias antiburocráticas de ATEN y ATE a conquistar sus sindicatos. Lo del PO es pura adaptación a las condiciones impuestas por la burocracia y pretende que la posición conquistada por los clasistas del SOECN, siga el rumbo de PO de coexistencia pacífica con la fracción burocrática de De Gennaro, que en el caso de la CTA regional pone a los sindicatos detrás del proyecto patronal del UNE.

Los ceramistas no sólo le exigen paro a la CTA neuquina y, obviamente enfrentan la política del UNE, sino que en sus años de lucha, lograron imponérselo en varias oportunidades.

Lo que no se entiende es qué alternativa tiene NP para dotar de una política de lucha e independiente a la base de la CTA neuquina y al propio Sindicato Ceramista que, distinto al sector que lidera Pianelli en el subte, levanta un claro programa, métodos y estatutos clasistas.

El PO debería sumarse a una línea clasista hacia los sindicatos de masas para confluir con sectores de la base de la CTA junto a los ceramistas, a los mejores dirigentes del INDEC, del Garrahan, del Astillero, del SUTNA, del IOMA, entre otros.

No es de extrañar el abstencionismo de una corriente conservadora que estuvo en contra del nuevo sindicato argumentando que los trabajadores del subte debían quedarse en la UTA para echar a Fernández. ¿Cómo, cuándo, dónde? Obviamente, después, la dirección de PO dio un giro de 180 grados y reivindicó al nuevo sindicato como la continuidad del Sitrac-Sitram, quien, por otra parte y como reconocieron sus propios protagonistas, cometió el error de no haber sido sistemático en el frente único obrero con los sindicatos cordobeses referenciados en la CGT de los Argentinos que habían sido parte del Cordobazo.

La total miopía de PO se expresa en que rehuyen una clara definición frente a los sectores clasistas del sindicalismo de base agrupados en torno al Plenario de Trabajadores Clasistas, impulsado por los dirigentes ceramistas de Neuquén, las comisiones internas de Kraft y PepsiCo, la dirección del SUTNA, entre otros miembros de internas y delegados antiburocráticos de todo el país. Nunca es tarde para cambiar el rumbo y dar una pelea en común.

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