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Círculo de impunidad

PTS

27 de septiembre 2007

• Desde el inicio se ignora el planteo de los organismos querellantes de que se trata un secuestro político desperdiciándose los momentos claves para resolver un caso de este tipo que son, justamente, los inmediatamente posteriores al hecho. Al día de hoy se sigue buscando a Julio por averiguación de paradero.

• Todavía no se hicieron públicos los identikits de quienes habrían tirado un cadáver calcinado en el camino de Punta Lara de una persona asesinada a la misma hora en que se leía el veredicto contra Etchecolatz.

• La investigación sobre los represores nombrados por López en su testimonio fue llevada a cabo por el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires y la SIDE en forma muy poco seria. La Federal reconoció que nunca los investigó. La causa sigue en manos de la DDI, organismo que dependió de Etchecolatz durante la dictadura y donde muchos de sus subordinados siguen en funciones.

• La SIDE, la Bonaerense y la Federal actuaron sin control judicial y sin compartir entre las distintas fuerzas la información obtenida, observándose superposiciones y contradicciones entre ellas.

• El 23/9/2006 se realiza un operativo con perros en Atalaya (Magdalena). Participaron 5 policías, 3 de la División Canes y 2 de la Comisaría 3° de Los Hornos, éstos, en un auto sin identificación y con ropas de civil. Según testimonios policiales se dirigieron desde la ruta hasta la finca de Rubén Darío Durso, Delegado Municipal de Atalaya. Violando las normas de procedimiento, los policías merendaron en la vivienda una hora mientras los perros quedaron fuera de la finca. Terminada la merienda, los policías de la División Canes se retiran mientras que los de la Comisaría 3ra. quedan “de consigna”. No se labró ningún acta, un hecho irregular que encubre el accionar policial. A la noche, se constituyó en la casa del Sr. Durso, una comisión integrada por, entre otros, los fiscales Marcelo Martini y Javier Berlingieri, la jefa de la Departamental La Plata, Victoria Huck, el jefe de la Distrital La Plata, Marcelo Medoro, el titular de la Comisaría 3ra, capitán Zaffino con el apoyo de helicópteros y los perros que participaron en el operativo de la tarde. Ingresan a la vivienda y los perros reconocen lugares y un colchón con rastros de López. Luego comienzan a seguir un rastro que los lleva al campo de enfrente. Pero la policía y los fiscales detienen el rastrillaje por “lo tupido de la vegetación y la oscuridad reinante”. El acta es irregular: en los horarios que describe, no está firmada ni por los fiscales ni por las autoridades policiales.

• No se llamó a declarar al periodista de la agencia alemana DPA que a fines del 2006 dijo que tenía datos sobre el supuesto asesinato de López.

• En noviembre de 2006 organismos de derechos humanos entregan al juez material que demostraba que los días previos al secuestro un ex agente de policía, Chicano, estuvo siguiendo a López. Recién varios meses después se realizan allanamientos con lo que se le dio tiempo para preparar su coartada. Ni siquiera se lo llamó a declarar. La causa la mandaron a fotocopiar al Ministerio de Seguridad donde trabaja un familiar de Chicano y quien sigue la pista es Oscar Farinelli, un policía que cumplió funciones durante la dictadura y que hizo su carrera en la Dirección General de Inteligencia, con lo que estaba en ese cargo cuando López fue desaparecido por primera vez.

En base a documentos de Justicia Ya La Plata

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