El viernes a la tarde, con el auditorio de la UNQ colmado, Christian Castillo presentó “La Izquierda frente a la Argentina kirchnerista” en una charla organizada por la Juventud del PTS que compartió con el profesor Alberto Bonnet. 

Con más de cien personas, entre obreros metalúrgicos, ferroviarios, docentes, estatales y estudiantes, y con la presencia de Carla Lacorte, candidata a diputada nacional por el FIT, la conferencia se inició con las palabras de Bonnet quien destacó “lo importante que es hoy que se presente en este lugar el libro de un dirigente de izquierda, porque el último que hizo algo así acá fue Aníbal Fernández”. El profesor de la UNQ resaltó al texto como “un análisis militante y en proceso del kirchnerismo”. En relación al artículo Campos que no son nuestros, destacó “la coherencia de Castillo y el PTS de ubicarse en forma independiente del gobierno y de las entidades patronales del campo en el conflicto que mantuvo en vilo al país en el 2008”. 

Castillo planteó que “el kichnerismo no cumplió, como dicen algunos, con lo que pedía la calle en el 2001 sino que lo leyó para recomponer al Estado patronal. Por eso cooptó, por ejemplo, a una parte importante de los dirigentes de derechos humanos. Previo a eso se montó en la devaluación de Duhalde que le permitió a los patrones obtener ganancias enormes con sueldos más bajos y trabajo precarizado. Esa es la base del ‘modelo nacional y popular’, que tiene importantes elementos de continuidad con el menemismo en cuanto a la primarización de la economía y al peso del capital extranjero en la misma”. 

El candidato a vicepresidente del FIT agregó que “hoy tenemos la crisis económica internacional encima, con lo cual es muy difícil que el gobierno no aplique ajustes. Por eso decimos que Cristina pidió el voto contra Duhalde, pero lo usa para meter preso al ‘Pollo’ Sobrero. Frente a esto consideramos que el apoyo que nos sirvió para vencer la proscripción en las elecciones de agosto, nos tiene que servir ahora para convertirnos en una poderosa fuerza militante, para evitar que la crisis sea descargada sobre los trabajadores y los estudiantes”. 

Finalmente se inició un rico debate sobre las perspectivas del FIT a largo plazo y la posibilidad de ampliarlo.