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DEBATES

El MST y la izquierda independiente proponen abrir el FIT

Centroizquierdismo fracasado e izquierdismo oportunista

La extraordinaria elección del FIT y el sonoro fracaso de la centroizquierda hicieron que algunos de los que militaran en este último arco intenten de manera oportunista llamar al FIT a que se abra en aras de una supuesta unidad mayor.

PTS

14 de noviembre 2013

Centroizquierdismo fracasado e izquierdismo oportunista

La extraordinaria elección del FIT y el sonoro fracaso de la centroizquierda hicieron que algunos de los que militaran en este último arco intenten de manera oportunista llamar al FIT a que se abra en aras de una supuesta unidad mayor. Es el caso del MST y de Claudio Katz y Eduardo Lucita, intelectuales de la autoproclamada izquierda independiente. Quienes fueron pata izquierda del arco sojero centroizquierta, como el MST, y cultores del kirchnerismo crítico, como la izquierda independiente (y que fueron a la vez, incapaces de formar una lista común para las PASO por disputas de candidaturas), sorpresivamente coinciden en su llamado a ampliar el FIT hacia la derecha diluyendo su carácter de clase y su programa de independencia política de los trabajadores.
El MST publicó una Carta Abierta donde llama al FIT a construir “un gran movimiento político unitario de toda la izquierda, (…) en base a un claro programa de propuestas anti-imperialistas y anticapitalistas” que sea integrado por todas las expresiones de la “izquierda” ya que “en el país hay importantes tradiciones de izquierda trotskista, comunista, maoísta, peronistas de izquierda, autonomista, guevarista, chavista, izquierda social e independiente. Hay izquierda opositora al gobierno y algunos sectores de izquierda que han acompañado al FPV (…). Es clave para el tiempo que viene (…) abrirse a la construcción de un movimiento donde todos estos sectores puedan ser parte. Esta globalidad de experiencias no hay manera que pueda ser asimilada dentro del FIT”.
En el mismo sentido, Eduardo Lucita y Claudio Katz, tras reconocer la profundidad de la elección del FIT señalan que “debería abrirse más allá de las organizaciones que actualmente lo componen y el resto de la izquierda debería converger con esa apertura, a través de un proceso de mutua comprensión y aprendizaje”. Luego de señalar que el FIT carece de “una crítica antisistema” plantean como horizonte “trabajar desde ahora en la preparación de una candidatura común para 2015”.
El MST fue parte de Proyecto Sur (hasta que Solanas los abandono por Carrió) y fue a las PASO en el PODEMOS de De Gennaro que hasta ayer integraba el FAP de Binner. Lucita y Katz fogonearon la candidatura de Claudio Lozano en Camino Popular con la expectativa de capitalizar algo de la diáspora del centroizquierdismo opositor (tras fracasar en sus intentos de seducir a Zamora y a los ultra K del Movimiento Evita). La propuesta del MST de ampliar el Frente hacia todas las expresiones de la izquierda es un llamado a diluir la característica del FIT como fuerza política independiente de los trabajadores en pos de rejuntar a todos los caídos del centroizquierdismo y los partidos patronales. Para tal fin propone que el FIT abandone su perspectiva clasista y su programa por el gobierno de los trabajadores en pos de un programa lavado que englobe a todos. El MST esconde que la lucha contra el imperialismo y la burguesía están íntimamente unidas y sólo se puede resolver a favor de la nación oprimida mediante el liderazgo de la clase obrera postulando en la lucha de clases su propio poder.
Por su lado, la izquierda independiente critica al FIT por no comprender el carácter contradictorio de los gobiernos progresistas de Sudamérica, entre ellos el kirchnerismo y sus aristas progresivas. Obviamente quienes se declaran a favor del nacionalismo burgués chavista –y de las medidas progresistas del kirchnerismo- poco pueden compartir un programa que plantea la independencia de los explotados con las políticas burguesas y pone como objetivo el gobierno de los trabajadores. No es de extrañar que quienes critican a la izquierda trotskista por carecer de una “crítica antisistema”, la atacaban hasta el 27 de octubre por dogmática y doctrinaria y ejercer una oposición cerrada a uno de los partidos del sistema, el kirchnerismo, y por negarse a darle sobrevida a otro de los partidos del sistema, la centroizquierda opositora, a la que se unieron sin ninguna clase de principios.
El planteo del MST y el de Katz y Lucita retoman la idea de una izquierda conciliadora, sin límites de clase, que se proponga crecer en los espacios políticos y con los políticos caídos del régimen democrático burgués, una fuerza electoral parlamentaria al estilo Syriza en Grecia sin gravitación en la lucha de clases, sin perspectiva de lucha revolucionaria. Se entusiasman calculando la potencia electoral de la izquierda que garantice cargos parlamentarios para todos y como una fuerza que tercie en la disputa de los grandes bloques patronales. Por eso, tanto el MST como Katz/Lucita proponen discutir ya el 2015 sin decir una palabra de la lucha de clases real, de cómo la izquierda prepara políticamente a los trabajadores y la juventud para enfrentar los intentos de ajuste que vendrán.
El crecimiento del FIT se debe a la experiencia de un sector de masas de los trabajadores y la juventud con los partidos patronales y con la versión progre del peronismo que intentaron los K. Desde el PTS consideramos que la fuerza del Frente reside en sus posiciones políticas y programáticas y en la experiencia práctica de miles de luchadores: los que enfrentan a la burocracia, a quienes les proponemos recuperar los sindicatos para la lucha de clases, la juventud a quien llamamos a construir centros de estudiantes militantes que se unan a las luchas obreras y populares, los movimientos de DD.HH., democráticos y LGTBI a quienes orientamos en el sentido de la independencia política del gobierno y las fuerzas patronales. El FIT es un salto adelante en tanto y en cuanto da cuerpo político a la lucha por la conquista de la independencia política de los trabajadores y oprimidos, por poner en pie organizaciones de combate de los trabajadores y la juventud, condición para que los revolucionarios puedan combatir para descolonizar la conciencia de los explotados de las ideas burguesas que por más de medio siglo proclamó el peronismo. La delimitación con el centroizquierdismo fracasado transformado en izquierdismo oportunista apresurado, es condición para llevar adelante esta lucha a buen puerto.

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