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Libertades Democráticas

CAUSA AMIA

Catorce años de impunidad y encubrimiento

El 18 de julio se cumplieron 14 años del atentado a la AMIA que dejó un saldo de 85 muertos. La causa judicial no tiene presos, procesados ni sospechosos, toda una definición de impunidad. A continuación entrevistamos a Laura Ginsberg, miembro de APEMIA (Agrupación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA).

PTS

24 de julio 2008

Qué conclusiones extraen desde APEMIA a 14 años del atentado a la AMIA y en qué situación está la causa?

El viernes 18 de julio realizamos un acto “contra la impunidad y el encubrimiento”, denunciando que la política del gobierno de los Kirchner no sólo fracasó para esclarecer este crimen y dar castigo a los culpables, sino que está cerrando hasta la posibilidad misma de una investigación.

Hace años que el gobierno nacional puso la causa AMIA al servicio de la guerra de Bush en Medio Oriente. Y ese es el principal obstáculo para su esclarecimiento.

Lo hizo bajo la presión y el aplauso de Estados Unidos, Europa, Israel y el Congreso Judío Mundial. Pero en los últimos meses se produjo un giro en la situación política internacional ante el fracaso de la política belicista de Bush, y tanto Europa como los Estados Unidos están buscando un acuerdo con Irán para superar la crisis mundial.

En este marco, se derrumbó la estrategia que el Estado nacional viene construyendo desde 2004 con ayuda de DAIA y AMIA para buscar culpables afuera y seguir exculpándose de sus propias responsabilidades criminales y encubridoras. El gobierno se quedó sin nada para ofrecer, ni a nivel internacional ni local.

Mientras armaban una acusación internacional y abandonaban la búsqueda de los criminales, prometieron perseguir a los “encubridores”. Para hacerlo, diseñaron una “reforma judicial” que venía a superar el fracaso del Juicio Oral, y a depurar el Poder Judicial como base de una nueva institucionalidad.

De entrada, la lista de los “encubridores” excluía a los responsables del Poder Ejecutivo y del Legislativo. Se centraba en pocos personajes: el ex juez Galeano, el ex jefe de la SIDE (Anzorreguy), un par de fiscales, el ex presidente de la DAIA (Beraja), Telleldín, Ribelli y algunos policías bonaerenses.

De eso ya pasaron más de 8 años. El juez Lijo todavía no elevó a juicio esta causa por encubrimientos, y la supuesta “reforma” se desvaneció con las ilusiones.

Hace ya tres años que el Estado nacional reconoció por decreto ser el responsable del “encubrimiento agravado” de este crimen, y todavía no condenó a nadie. Los Kirchner llevan más años administrando el encubrimiento que el gobierno de Menem!

En estas condiciones, el colaboracionismo de la dirección de la colectividad judía local está liquidando cualquier posibilidad, por mezquina que fuera, de juicio y castigo a los culpables. Mientras refuerzan la ilusión en una “mejor Justicia” y exigen al gobierno batir tambores contra el Eje del Mal en todo el mundo, AMIA y DAIA ocultan que abandonaron la querella contra los encubridores.

Entregaron definitivamente cualquier bandera por el esclarecimiento, juicio y castigo a los culpables. Se abrazan y protegen al gobierno Kirchner, buscando terminar con el lastre que les significa el atentado a la AMIA. Organizan el abandono de la lucha por el esclarecimiento, juicio y castigo a los culpables bajo la forma de actos por la “memoria”.

Por qué hicieron el acto en el 14° aniversario con el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia?

Como en años anteriores, los compañeros del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia se hicieron presentes, y usaron la palabra para leer un documento consensuado por decenas de organizaciones de derechos humanos, políticas y sociales. La impunidad reinante en la masacre de la AMIA se entrecruza con la de tantos otros crímenes del Estado en nuestro país. Porque el Estado argentino también encubre a los secuestradores del compañero Jorge J. López, a los responsables políticos de la masacre de Cromañón, de la voladura de la Fábrica Militar de Río Tercero, y a los genocidas de la dictadura militar, para quienes el gobierno prometió el final de los juicios en el año 2010.

Se trata, como dice el documento del Encuentro, de luchar contra “las mismas fuerzas que perpetraron el genocidio, las mismas que secuestraron y desaparecieron a Julio López, las mismas que reprimen las luchas del movimiento obrero y popular”.

De qué modo opinan que es posible avanzar en el esclarecimiento del atentado a la AMIA?

Nosotros estamos convencidos de que hay una salida contra la impunidad y el encubrimiento, y es enfrentar al Estado que la organiza y nos la impone.

El Estado ya reconoció sus responsabilidades en el encubrimiento.
En las actuales condiciones, frente al fracaso de todas las estrategias anteriores y del gobierno de los Kirchner para esclarecer el atentado y castigar a los culpables -fracaso compartido por la direcciones de DAIA/AMIA- pensamos que la mejor herramienta es la exigencia de “apertura inmediata de los archivos secretos”. Esta exigencia se hace presente en los reclamos de verdad y justicia en la masacre de la AMIA y en la de muchos crímenes de Estado que aún permanecen impunes, como los del atentado de Río III o el secuestro de Jorge J. López, para los que también prometieron abrir los archivos y no cumplieron.

¿Por qué es importante? Porque “abrir los archivos secretos” permitirá echar luz sobre las responsabilidades criminales del Estado. Tanto el gobierno de los Kirchner como las direcciones de la colectividad judía, se oponen a ello. Saben que preservar el secreto de Estado es un principio de autodefensa para ocultar las prácticas de terrorismo de Estado aquí y en el mundo entero.

En nuestra opinión, debiera constituirse una Comisión Investigadora Independiente para analizar el contenido de esos archivos y fijar las responsabilidades políticas y criminales que le caben al Estado argentino y a sus socios internacionales en la trama criminal y en su posterior encubrimiento.

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