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LA PUEBLADA FRENA EL AVANCE DE LA MULTINACIONAL AGUA RICA

Catamarca: una represión a pedido de las mineras

Unos 300 ambientalistas de la Asamblea del Algarrobo y la Asamblea Socio-Ambiental del Noroeste Argentino (ASANOA), fueron reprimidos violentamente por la Gendarmería y la Policía provincial, en la localidad catamarqueña de Andalgalá. Los asambleistas y vecinos vienen bloqueando una ruta comunal desde diciembre pasado, frenando el paso de material y logística para el desarrollo de la minera Agua Rica (Grupo Yamana Gold), empresa canadiense como Barrick Gold, a la que la Secretaría de Minería de la Provincia junto con el aval de la Secretaría de la Nación le entregó las tierras para la explotación y el saqueo de cobre y oro.

Hugo Echeverre

18 de febrero 2010

Unos 300 ambientalistas de la Asamblea del Algarrobo y la Asamblea Socio-Ambiental del Noroeste Argentino (ASANOA), fueron reprimidos violentamente por la Gendarmería y la Policía provincial, en la localidad catamarqueña de Andalgalá. Los asambleistas y vecinos vienen bloqueando una ruta comunal desde diciembre pasado, frenando el paso de material y logística para el desarrollo de la minera Agua Rica (Grupo Yamana Gold), empresa canadiense como Barrick Gold, a la que la Secretaría de Minería de la Provincia junto con el aval de la Secretaría de la Nación le entregó las tierras para la explotación y el saqueo de cobre y oro.

La contaminación minera mata

La bronca en Andalgalá estalló pocos días antes, cuando en el pueblo de Vis Vis (a unos 3 kilómetros del dique de cola por donde descarga el proceso químico la Alumbrera), tras meses de sufrir una enfermedad extraña y poco común que le atribuyen a la contaminación minera (que le producía diarreas y pérdida de peso), falleció la niña Laura Reales, de 13 años. En la zona, denuncian, aumentaron por seis los casos de cáncer y hepatitis. La muerte de la niña disparó la bronca y el pueblo de Andalgalá convocó una movilización que congregó a más de 6000 personas.

“Progreso nacional”

Este proyecto minero es similar al de Bajo la Alumbrera (minería a cielo abierto), que consume miles de litros de agua dulce por día y contamina con derrames ácidos (más la utilización de cianuro) las cuencas hídricas de Catamarca y sigue descargando metales en canales de Tucumán y parte del noroeste. Días atrás, uno de los ambientalistas catamarqueños había expresado que “impedimos el paso de los camiones por que estamos cansados de sufrir los drenajes ácidos y los derrames tóxicos del ducto de la minera, que reiterada e impunemente nos contamina las tierras y las aguas”.

El gobierno de Cristina Kirchner impulsa la minería a cielo abierto y actúa como gerente de estas empresas (como la Barrick Gold, con la que se juntó a cerrar negocios hace poco en EE.UU.), y justamente para ellos vetó la llamada “ley de glaciares”, jaqueando su uso y el ambiente periglacial argentino; entregando de esta manera una de las fuentes de agua más puras y extensa del mundo para producir oro en nombre del “progreso nacional”. Sobre unos 20.000 habitantes, en Andalgalá, sólo trabajan en la mina unas 40 personas.

Sin licencia social

Agua Rica no cumple con requisitos legales básicos como el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), y es rechazada por el pueblo de Andalgalá. En declaraciones a la Agencia de Noticias Biodiversidad, uno de los asambleistas, Sergio Martínez, expresaba días antes de la represión que “nos estamos turnando para llevar a cabo esta asamblea en el costado del camino; permanentemente se están decidiendo cuáles son las acciones a futuro. Lo que yo quiero destacar son tres hechos puntuales desde el mes de enero: se hicieron tres marchas masivas, populares, espontáneas, donde aproximadamente 3 mil personas en cada una de las marchas se ha expresado en contra de la actividad minera. Eso ha hecho que se instale en el Concejo Deliberante de la Ciudad de Andalgalá la necesidad de pedir, a través de la resolución número 1 del Código Minero, un referéndum facultativo y vinculante a un ejecutivo municipal. El tema está instalado en sí y el no a la actividad minera en general. Queremos destacar que la empresa Agua Rica no tiene la licencia social que necesita para empezar la actividad minera”.

Una producción sin futuro

Y cerraba, Martínez: “acá, antes de la instalación de Minera Alumbrera, había aproximadamente entre 1400 y 1600 hectáreas sembradas, teníamos aproximadamente 4 ó 5 tambos, en donde había producción de leche y quesos propios; teníamos producción frutihortícola, donde el excedente se vendía a mercados como Córdoba y Tucumán. A partir de la entrada en funcionamiento de Minera Alumbrera toda la actividad agrícola ha sido desalentada en estos pueblos, por eso hoy Andalgalá no sé si alcanza las 600 ó 700 hectáreas sembradas. Por eso nosotros decimos que si se da prioridad a la actividad minera, la actividad agrícola ganadera va camino a morir en nuestros pueblos. Y fue la actividad que ha sostenido durante cientos de años a esta comunidad, la artesanía, la fabricación de dulces caseros e industriales, o sea que hay muchísimos factores que se pueden llevar a cabo adelante como fuentes alternativas a la actividad extractiva y contaminante como es la actividad minera”.

Tras la represión y por la dura resistencia que vienen llevando adelante los ambientalistas, la justicia se vio obligada a actuar y el juez Electoral y de Minas de Catamarca, Raúl Guillermo Cerda, ordenó paralizar los trabajos en la mina de Agua Rica. Sin duda, un importante paso de la lucha que está llevando a cabo el pueblo de Andalgalá, que muestra una vez más que el único camino capaz de frenar el saqueo de los recursos naturales es la acción decidida; un control y una fiscalización directa en la defensa ambiental y la salud popular, que obstaculice la acción depredadora del capital.

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