En la sesión de diputados realizada el día de hoy, se aprobaron los proyectos de declaración contra los despidos y suspensiones de los trabajadores de Donnelley y LEAR. Christian Castillo, diputado provincial del FIT y dirigente nacional del PTS, defendió la aprobación de estos proyectos y previamente homenajeó a Darío Santillán y Maximiliano Kosteki en el 12° aniversario de su asesinato. También defendió el no pago de la deuda externa y la realización de una consulta popular para resolver qué hacer con ella.

El diputado del FIT dijo que “Donnelley y LEAR son verdaderos buitres empresariales, dos empresas multinacionales de capitales norteamericanos líderes en su rama, que están entre las 500 empresas más importantes de EEUU, y que tienen cientos de plantas en varios países y que emplean a decenas de miles de trabajadores. El año pasado LEAR ha declarado ventas por 16 mil millones de dólares y Donnelley por 10 mil millones de dólares, y pese a sus enormes ganancias ahora quieren despedir masivamente a cientos de trabajadores”. Sobre la lucha de los trabajadores de LEAR, Castillo planteó que “desde hace semanas vienen enfrentando los despidos y las suspensiones ilegales, movilizándose al Ministerio de Trabajo y hoy han comenzado un acampe frente a las puertas del mismo, pese a que la burocracia del SMATA actúa como cómplice directo de la empresa”. Mientras realizaba la intervención, una delegación de la comisión interna de la gráfica Donnelley presente en la Cámara desplegó una bandera yanqui con buitres alados.

Respecto al fallo del juez Griesa por el pago a los fondos buitre, el diputado del Frente de Izquierda planteó que “exigimos la convocatoria a una consulta popular para discutir si hay que pagar o no pagar la deuda externa, la misma que desde la dictadura ha sido una pesada hipoteca sobre la economía nacional. Los distintos gobiernos pagaron 398 mil millones de dólares en concepto de capital e intereses desde la dictadura militar, pese a lo cual a fines de 2013 la deuda ascendía a 213 mil millones de dólares”. Y continuó diciendo “esto sin contar el acuerdo del gobierno con REPSOL, la renegociación del Club de Paris, el CIADI y el acuerdo que se va a firmar con los ‘fondos buitres’, lo que va a implicar que cada año se vayan para los usureros internacionales 12 mil millones de dólares. Así como Cavallo justificó las privatizaciones argumentando que esto nos iba a permitir terminar con la deuda externa, el actual gobierno nos quiso convencer de que pagando cash íbamos a lograr el desendeudamiento, y después de la supuesta década ganada la realidad demuestra todo lo contrario”. Finalizó diciendo que “adelantando nuestra postura por el no pago a la deuda externa por usurera, ilegítima fraudulenta, sostenemos que si va a ser el pueblo trabajador el que va a terminar pagando las consecuencias del acrecentamiento de la deuda, no son los funcionarios que están en el gobierno los que tienen que definir nuestra suerte, sino que esta decisión tiene que ser de todo el pueblo”.

En el homenaje a Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, Castillo tomó la palabra para decir que “hace 12 años la llamada ‘masacre de Avellaneda’ fue un verdadero crimen de Estado, perpetrado por la policía bonaerense, la gendarmería, la SIDE y agentes infiltrados, y por el cual los responsables políticos que hoy son parte tanto del oficialismo como de la oposición, todavía no han sido ni imputados ni procesados”. Continuó diciendo que “desde el momento de la masacre, hubo un verdadero operativo para estigmatizar a las organizaciones de desocupados y justificar el accionar represivo, tanto desde los funcionarios políticos de Duhalde como desde los medios, como Clarín que tituló ‘La crisis causó dos nuevas muertes’, en lo que fue una verdadera política de desinformación”. Y concluyó afirmando que “si hoy Maxi y Darío estuvieran vivos, seguramente hubiesen estado en las puertas de Gestamp bancando a los obreros, en el acampe de los trabajadores de LEAR frente al Ministerio de Trabajo y solidarizándose con los trabajadores de Donnelley en lucha contra la amenaza de despidos”.

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