¿En qué situación se encuentra Salmo?
Sabemos que hace poco fue trasladado de la Comisaría Sexta de Ezpeleta, donde estaba cuando me disparó a tareas administrativas en la Jefatura de Policía de La Plata. Que lo saquen de la zona es un pequeño triunfo, producto de las denuncias, los escraches y la movilización. Pero sigue impune, en funciones y portando un arma. Más que nada, parece que lo pusieron en el freezer para que cuando pase todo, volver a sacarlo a la calle. La causa judicial va tomando también esta dirección.
Contános un poco sobre eso...
El juicio oral se hará en tres meses y las pruebas fundamentales que incriminan a Salmo y demuestran la intencionalidad que tuvo al dispararme -la bala pasó a medio centímetro del corazón- siguen sin hacerse. Además ni siquiera está nombrado el fiscal. Queda claro que la Justicia apuesta a sobreseerlo definitivamente. Hoy por hoy, apenas está imputado por "lesiones culposas". Nosotros pedimos el cambio de carátula a "Tentativa de homicidio" y seguimos esperando.
¿Qué piensan hacer entonces?
Estamos denunciando en los medios estas irregularidades y además haremos pegatinas en Quilmes y La Plata para hacer una campaña más amplia, en el lugar donde Salmo se está preservando. Esto se corona con una marcha para el viernes 23 de abril a los Tribunales de Quilmes a la que invitamos a sumarse. La haremos en común con otros familiares de víctimas del gatillo fácil, porque el gatillo fácil sigue y la impunidad también. La Justicia lo ampara y el Gobierno se la pasa haciendo "Comisiones contra la Impunidad", para cubrir su perfil de "defensor de los derechos humanos", pero preserva a los criminales de uniforme. La única que nos queda es la lucha unitaria e independiente de todas las víctimas de la represión.