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NACIONAL

MARCHAMOS EN TODO EL PAÍS CONTRA EL FALLO INFAME

Caso Marita Verón: un régimen podrido

Las movilizaciones en todo el país expresaron un amplio repudio e indignación contra la Justicia, que es parte de un régimen político que habilita el desarrollo de las mafias de la trata y la prostitución.

PTS

13 de diciembre 2012

Caso Marita Verón: un régimen podrido

El fallo que finalmente absolvió a los 13 imputados en el caso de Marita Verón generó bronca, indignación y masivas movilizaciones en todo el país. Sucede que con este fallo, en un juicio que se pretendia que fuera ejemplar, quedó al desnudo la impunidad con las que cuentan las redes de trata en nuestro país.

Cristina había premiado a Susana Trimarco un día antes, Alperovich se proponía distinguirla el mismo día del fallo. Aquellos gestos no pudieron ocultar que tanto la presidenta como el gobernador son responsables de mantener intacta la estructura mafiosa de trata en la provincia y el país. El fallo es el resultado directo de un régimen político mafioso que incluye a la “corpo judicial”, la “corpo policial” y la “corpo político-patronal”. El gobierno provincial intentará que el rechazo se limite a la corporación judicial realizando, quizás, juicio político a estos jueces corruptos, pero bajo ningún pretexto avanzarán en investigar y condenar el entramado de complicidades que se esconde detrás del negocio de la trata de personas. Aquello significaría abrir una caja de Pandora en donde todas las “corpos” oficiales u opositoras, están enquistadas en el negocio de la prostitución. Son el poder real en la Argentina, que en provincias como Tucumán no resisten ni el más mínimo maquillaje para ocultarlo. Es el poder en el que los K y Alperovich han elegido apoyarse para gobernar.
Mientras Alperovich dijo “sentir vergüenza por el fallo”, su esposa y senadora Betty Rojkes de Alperovich confesó que “la prostitución existe y seguirá existiendo”, mostrando así la verdadera cara del elenco gobernante. Por eso ocultan que ellos fueron parte del gobierno de Miranda durante el que secuestraron a Marita, y que fue “La Chancha” Ale quien apoyo y financió la campaña electoral que lo llevó a la gobernación. Son los Alperovich quienes mantuvieron toda esa estructura intacta que unos años después se cobraron la vida de Paulina Lebbos, que tanto Alperovich como estos jueces silencian para perpetuar la impunidad.
El odio que la absolución ha generado en la sociedad, intentará ser capitalizado por la oposición patronal que, en coro, salió a denunciar a los jueces corruptos. ¿Pero qué pueden decir los Binner, De la Sota, Peralta o incluso Scioli si el crecimiento de la trata de personas está vinculado al turismo y a las rutas “de la soja” y “del petróleo”, siendo sus provincias principales lugares de reclutamiento y destino de las mujeres y niñas secuestradas?

De nada han servido las pruebas y testimonios de decenas de víctimas de las redes de la trata y prostitución, los jueces Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano las desecharon sin el menor fundamento. Este infame fallo desnuda lo que intentaban ocultar: la complicidad del sistema judicial con la trata de personas. Por ello esta pelea es imposible de llevar adelante dejándola en manos de esta justicia partícipe necesaria o sus cómplices encubridores. Tampoco puede quedar en manos de Alperovich ni la legislatura, que no sólo encubren a las redes mafiosas sino que necesitan encubrir su participación en un aparato que en Tucumán controla el juego, las drogas y la prostitución.

En Tucumán, la movilización fue una de las más grandes en los últimos años, con la participación de miles de jóvenes y mujeres. Éste es el camino que hay que profundizar para lograr que se separe e investigue a los jueces de este tribunal y para conseguir que vayan presos todos los responsables, los trece imputados y todos los cómplices policiales, judiciales y políticos.

Junto con esto, es necesario pelear por la disolución de las fuerzas represivas, que son las principales organizadoras no sólo de la caja del juego, los desarmaderos y la droga, sino también de la prostitución y la trata.

Pero mientras convivamos con un régimen político que sea un entramado mafioso entre políticos, funcionarios, policías, jueces y empresarios, estas redes mafiosas seguirán proliferando, como vemos hoy en todas las provincias y en particular en el NOA, donde casos como Marita Verón, Paulina Lebbos o Maria Soledad abundan. Es por esto que las mujeres tenemos que organizar un gran movimiento de lucha, independiente, junto a la clase trabajadora y el pueblo pobre, que se proponga acabar con las redes de trata y prostitución y por todas nuestras demandas. En este camino llamamos a movilizar el próximo 19D para que estas banderas sean parte de la lucha de toda la clase obrera.

Prensa

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Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

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