Una mañana fría amenazaba la reunión que se venía preparando desde hacía varios días. Pero el sol fue venciendo a las nubes; y sobre todo las ganas de juntarse, para convertirse entonces en un día de intercambios, debates y organización. 

Estábamos los compañeros trabajadores, jóvenes y más grandes, del PTS junto a trabajadores metalúrgicos y de otras ramas, más una delegación de compañeras de la Juventud del partido que conducen el centro de estudiantes del terciario más importante de la zona. Cerca de 30 personas, con distintos orígenes, diversas historias, pero con un objetivo común: pensar cómo nos hacemos fuertes desde la clase obrera y la juventud estudiantil para enfrentar a los patrones, sus partidos y sus burócratas, que como muestra el viejo continente van a querer descargar la crisis sobre nuestros lomos. 

Las charlas por grupos se iban armando en la previa de mate y picada, intercambios y trasmisiones de distintas. Luego del asadito Guillermo Bentancourt, trabajador de Siderca, perseguido por la UOM y la patronal, y candidato a intendente por el FIT, abrió el debate junto a un compañero de la juventud trabajadora. Contaron los avances que el PTS viene dando en el movimiento obrero, peleando en los sindicatos por recuperarlos para tener una política sobre toda la clase obrera. En este marco, plantearon la necesidad de militar juntos la conferencia obrera del 8 de julio, donde queremos discutir para avanzar en organizar una gran corriente clasista en el movimiento obrero, pero también para discutir con miles de laburantes la necesidad de construir un gran partido revolucionario, para pelear por una sociedad sin clases, sin explotación. Y de la mano de la invitación a la conferencia se planteó que tenemos una gran pelea por dar contra la patronal de Techint y la UOM que es la reincorporación de Guillermo al sindicato del cual fue expulsado por querer organizar a los trabajadores en la crisis del 2009. Varios fueron los intercambios sobre todo en torno a cómo organizarnos, como nuestra fuerza está en lo colectivo y no en salidas individuales, cómo tenemos que sumar a la compañera, al joven tercerizado, a los sectores más explotados de nuestra clase, cómo tenemos que luchar para que Guille vuelva al sindicato, ya que eso debilitaría al patrón y al burócrata y fortalece a los trabajadores para enfrentar los planes patronales que son aumentos de miseria y restructuración con pérdidas de puesto de trabajo. Y cómo somos muchos más para la conferencia del 8 de julio. Como dijo un compañero “el mensaje está claro”, y con este espíritu de que se puede fue cerrando un gran día de debate y organización, de fraternidad y buena onda.