Durante los últimos días, se han hecho públicas las crecientes diferencias en el seno de la CGT. Los Gordos y los Independientes critican a Moyano por su ‘personalismo’ y le quieren cobrar la derrota del kirchnerismo. ¿Se fractura la central?

Oscar Lescano – secundado por Armando Cavalieri - denuncia que “Moyano se manda solo y el resto parece que estamos de adorno”. Lescano también tiene su historia. En los años 90 apoyó las privatizaciones y se convirtió en patrón de las centrales termo-eléctricas privatizadas en Salta, el Litoral y la Patagonia.

Creó la AFJP Futura para hacer negocios con la plata de los trabajadores. Hace más de 35 años ocupa el sillón del gremio, entregó todas las conquistas obreras, y para lo único que se le prende la lamparita es para pedir aumento de tarifas para las privatizadas.

Moyano le contesta, y les enrostra las entregas de “los 90”. Pero el camionero ha sabido hacer, durante “los 2000”, tan buenos negocios como los Gordos. Con el Belgrano Cargas, las obras sociales, y sus sociedades en clínicas y empresas recolectoras.

No está descartado que la CGT vuelva a dividirse, pero todos los sectores están dispuestos a pactar con la empresarios el salario y el empleo de millones de trabajadores.

A esta política reaccionaria ha decidido sumarse la CTA. “La conformación del Consejo Económico y Social abrirá posibilidades de abordar temas que en el Consejo del Salario están muy limitados. Allí se podrá debatir sobre la distribución del ingreso, el tema tributario, la energía, el transporte, las políticas sobre minería y medio ambiente”, afirmó Pedro Waseijko. El dirigente del neumático, que ha traicionado las luchas de FATE y Pirelli, parece confiado que el ‘pacto social’ acordado entre el gobierno y las cúpulas empresarias, pueda resolver los problemas del pueblo trabajador.
Hay que exigir que rompa esta subordinación.