Después de reuniones para dilatar y maniobras sucias contra la lucha, las camarillas radicales y kirchneristas enquistadas en el gobierno de la UBA decidieron provocar nuevamente a la comunidad del colegio: luego de dos reuniones sin dar ninguna respuesta a las demandas del movimiento de lucha, el Rectorado acaba de emitir un comunicado en el que amenaza con suspender el diálogo si no se levanta la toma (medida de fuerza que los estudiantes habían levantado la semana pasada como “gesto” para negociar).