La medida fue definida por el Frente Gremial Docente Bonaerense, que nuclea a las dos entidades más fuertes del sistema (suman unos cien mil afiliados entre el plantel de más de 200 mil docentes), el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba) y la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB).
El Frente retomará las medidas de conjunto después de realizar varios paros en el primer semestre y considerar "insuficiente" el incremento aplicado por el Gobierno en julio. Entonces, la FEB fue más lejos que el Suteba (que dio una tregua a la espera de una nueva negociación en agosto) y aplicó un paro el primer día de clases después de las vacaciones de invierno, cuando gremialistas y funcionarios de la Dirección General de Cultura y Educación se disponían a retomar el diálogo en torno a mejoras salariales, condiciones de trabajo y ayuda social a sectores desprotegidos.

PLANTEOS

El secretario general del Suteba, Roberto Baradel, reclamó respuestas de las autoridades a aquellos planteos: "en algún momento debe resolver el Gobierno. No puede salir el ministro de Economía a decir que no hay posibilidad de dar aumento de salario o de presupuesto. Esto no es así. La Provincia tiene excedente de recaudación y ese dinero lo tiene que destinar a solucionar la grave crisis que estamos sufriendo los bonaerenses".
La presidenta de la FEB, Mirta Petroccini se quejó de que con la última reestructuración salarial "se restringieron y se quitaron asignaciones familiares (por los topes fijados para cobrarlos)". La dirigente no descartó que se profundice el plan de acción, indicando que después del paro del 15 "se convocará a otro congreso de cada entidad gremial y se hará una consulta para definir cómo seguir con el plan de lucha".

CUESTIONAMIENTO

La subsecretaria de Educación Delia Méndez salió a cuestionar la movida de los gremios, señalando que "nos enteramos del paro a través de los medios". Según dijo, "no ha habido ni siquiera una presión diciendo que si no había aumento iban al paro". La funcionaria dijo que Educación no rehusará la discusión salarial ("la mesa de negociación no está cerrada") y que evaluarán la aplicación de descuentos a los docentes que adhieran al paro: "no puedo decir si vamos a descontar el día o no. Si el paro está dentro del marco legal es el derecho de los trabajadores a peticionar, pero nosotros no interrumpimos el diálogo".
La interrupción de clases que imponen los paros ya impiden al sistema llegar a cumplir con el compromiso de la Provincia a dictar 180 días de clases. Méndez apuntó que "en realidad una de las partes no está permitiendo que se cumpla con un compromiso nacional. En los distritos donde hubo pérdidas por los paros hemos propuesto la recuperación de los contenidos a propuesta de los distintos sectores".

TRES EJES

Baradel dijo que el paro está disparado por tres ejes: "el tema del salario, porque hay muchísimos docentes que cobran salarios que están por debajo de la línea de la pobreza y se paga parte del salario en negro". También reclaman "condiciones dignas de enseñar y aprender", con la "eliminación de cursos superpoblados", el nombramiento de suplentes para períodos de 5 días o menos y la designación de personal faltante en escuelas y jardines de infantes. El tercer eje "es el de las políticas socioeducativas", que presenta la exigencia de aplicación de las partidas para becas, comedores escolares y la ayuda a las familias.