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Internacional

EL EJERCITO OCUPA LAS INSTALACIONES DE LUZ Y FUERZA

Brutal golpe contra los trabajadores mexicanos

La noche del 10 octubre medio millar de efectivos de la Policía Federal Preventiva (PFP) mexicana ocuparon las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro de la ciudad de México. Al mismo tiempo fueron tomadas otras sedes en Necaxa, Cuernavaca, Pachuca, Pedregal y Lechería. La medida vino después que el gobierno de Felipe Calderón (del Partido Acción Nacional) decretara la extinción del organismo descentralizado Luz y Fuerza del Centro. La liquidación de Luz y Fuerza es un golpe para el movimiento obrero de conjunto, a través de una medida que prepara la privatización de esta empresa pública para entregársela al capital privado (nacional y transnacional de las telecomunicaciones), que exige que le entreguen el negocio de la fibra óptica. Esta medida significará, de asentarse, la eliminación de más de 46 mil puestos de trabajo, la liquidación del importante contrato colectivo de los trabajadores del sector, un salto en el control del gobierno sobre las organizaciones obreras y la reforma reaccionaria de la ley laboral. Es una ofensiva que no se veía desde la década de 1950 en México, que intenta hacer que la crisis la paguen los trabajadores de una forma que no se ha visto en toda América Latina.

PTS

15 de octubre 2009

Con el golpe del gobierno de Calderón al Sindicato Mexicano de Electricistas, al cerrar Luz y Fuerza del Centro y despedir más de 46 mil trabajadores, se abre una nueva etapa en la ofensiva del panismo contra los trabajadores, que busca así establecer una relación de fuerzas favorable a los patrones y las instituciones del régimen. Es pasar de la injerencia en los sindicatos – como en el caso del gremio minero- a liquidar las organizaciones de trabajadores y sus contratos colectivos.

Esta política obedece a los compromisos de Calderón con el gobierno de los EE.UU., las transnacionales, el FMI y la patronal nacional, para privatizar la industria energética, el petróleo y el gas con el discurso de: “aprovechar su capacidad productiva”. Los medios de comunicación, en manos de los explotadores, dicen que los trabajadores del SME son “privilegiados”, el mismo discurso utilizado en el proceso de privatización de Telmex y contra los trabajadores de la salud, las últimas semanas además se dedicaron a exigir al gobierno que terminara con su contrato colectivo. Le llaman privilegiados a quienes conservan el derecho a la seguridad social y prestaciones. Su intención es que los asalariados vivamos todos en peores condiciones para redoblar nuestra explotación y para seguir chantajeándonos con el desempleo (…)

Ocultan que los únicos privilegiados de este país son las trasnacionales y los grandes burgueses nacionales que han expoliado nuestros recursos, y ahora quieren dejar caer el peso de la crisis sobre nuestras espaldas. Pero, privatizar la industria eléctrica, sólo puede lograrse sobre la base de una fuerte derrota del movimiento obrero en su conjunto, por eso los trabajadores debemos responder a la altura de las circunstancias hasta derrotar el ataque.

Por una gran lucha hasta derrotar el ataque de Calderón

Esta ofensiva anti-obrera, se da en el marco de la crisis económica en curso, que ya se descarga por la burguesía sobre la espalda de los trabajadores, como lo demuestran los despidos, cierres técnicos, el impuestazo y el “decálogo de miseria” que son las diez reformas hambreadoras propuestas por Calderón. Es momento de que el poderoso músculo de la clase obrera mexicana se deje sentir. Ya desde hace unos años, importantes destacamentos de trabajadores protagonizan importantes luchas contra el gobierno de la “alternancia”: como la rebelión obrera en Sicartsa, las huelgas mineras, la lucha del magisterio contra la “Alianza por la Calidad de la Educación”, la lucha de los trabajadores democráticos del STUNAM contra la ley del ISSSTE, el movimiento contra el fraude y la importante gesta de la APPO en el estado de Oaxaca (…)

Hoy el gobierno pretende dividir a los trabajadores, pregonando liquidaciones de hasta 2 años y medio de salario y la supuesta recontratación de un máximo de 10 mil trabajadores, tras aniquilar su sindicato. Contra estas maniobras, los trabajadores deben mantener la unidad contra este ataque a su organización sindical con 98 años de antigüedad y una de las más fuertes del país.

El primer y urgente paso es llamar a la conformación de Comités en defensa de la industria eléctrica en todos los centros de trabajo, fábricas, escuelas y colonias. Hay que organizar brigadas para ir a las subestaciones y realizar agitación en la Ciudad de México y en todos los estados, en las fábricas, los mercados, las plazas públicas y las estaciones del transporte público. Debemos impulsar, desde estos comités de solidaridad y toda forma de organización que surja, junto con los compañeros electricistas, la realización de bloqueos de calles y fuertes acciones de protesta, junto con actividades informativas y de agitación que expliquen a la población trabajadora la causa del cierre de Luz y Fuerza que la campaña mediática de desprestigio oculta. En las universidades, los estudiantes y trabajadores deben realizar asambleas y organizar el paro en sus escuelas y colegios.

Huelga nacional en solidaridad con el SME

Hoy mas que nunca, es indispensable que las organizaciones de trabajadores paren en solidaridad. No esperemos un minuto más. No bastan las declaraciones de oposición. La asistencia a la marcha del 8 de octubre de destacamentos del STUNAM, de mineros y del Sindicato del Metro fue un primer paso en la unidad, pero ahora, junto a la magna marcha del 15 de octubre, impulsemos una medida que le tuerza el brazo al gobierno y le demuestre que el movimiento obrero es uno solo (…)

Para hacer efectivo este llamado y organizar el paro, es imperativo organizar una Asamblea Nacional de las organizaciones obreras y populares, donde discutamos democráticamente un plan de lucha unificado, medidas de acción y un fondo de lucha para los electricistas, hasta echar abajo el decreto reaccionario. ¡Por un paro nacional en defensa del SME y contra la privatización de la industria eléctrica!

Las organizaciones sociales y sindicales que confían en la dirección de AMLO y que han sido parte del movimiento en defensa del petróleo y de la CND, así como a los miles que se movilizaron contra la entrega de PEMEX, tienen la tarea de exigirle a su dirección que haga ya el llamado a paros y bloqueo de calles y carreteras en todo el país.

Triunfar en esta lucha abrirá el camino para pelear por la renacionalización de las áreas de generación entregadas al capital privado, y por el control de los trabajadores sobre el conjunto de la industria eléctrica. Ellos son los únicos que pueden administrarla en beneficio de las grandes mayorías, eliminando los subsidios a los capitalistas y garantizando la exención de tarifas para los sectores populares.

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