Pactada entre peronistas y radicales, más amañada y restringida que la Constituyente surgida del Pacto de Olivos en 1994, así será la Constituyente convocada para el 2 de septiembre en Córdoba. Los verdaderos problemas que hoy preocupan a la inmensa mayoría de la población no podrán ser tratados en la Constituyente: ni las suspensiones y despidos que no paran de crecer, ni las privatizaciones rechazadas por más del 70% de los cordobeses y menos aún la creciente desocupación. Ni la justicia que absolvió a Angeloz ni la policía que dejó quemar vivos a 7 chicos en el Precinto 5 serán puestos en cuestión. En 7 días como máximo se deberá determinar el número de legisladores y si hay una o dos cámaras, y el sistema de elección que promete ser más antidemocrático aún que el actual para que el ganador se asegure una mayoría de dos tercios con sólo obtener algo más del 40% de los votos.
El verdadero objetivo de esta Constituyente es mostrar a De la Sota como un "estadista" que tiene un plan alternativo al del ajuste de De la Rúa mediante una supuesta "reducción del costo de la política", fortalecerlo para pasar las privatizaciones que aún no puede imponer, apuntalarse en su campaña presidencial y organizar un régimen político más autoritario que el actual.
Esta trampa reaccionaria tiene que ser enfrentada por todos aquellos sectores, obreros, estudiantiles y populares que enfrentan a este gobierno antiobrero conformando un gran Bloque para derrotar a la Constituyente de De la Sota y los radicales. Todos los sindicatos que como Luz y Fuerza o Adiuc, se encuentran en lucha, los centros de estudiantes opositores, la izquierda y todas las organizaciones obreras y populares que enfrentan al gobierno tenemos que organizar el boicot activo mediante una fuerte campaña por el voto en blanco o la anulación. Todos los que enfrentamos los ataques que el gobierno lanza contra los trabajadores y el pueblo tenemos que saber que en caso de triunfar esta trampa de la Constituyente, estaremos en peores condiciones para derrotarlos.
El PTS, que lucha por un gobierno de los trabajadores y el pueblo que expropie a los capitalistas en todo el país, y sabiendo que no es esta la perspectiva que comparten aún las grandes mayorías obreras y populares, creemos que es necesario luchar en común con todos aquellos que estén dispuestos a pelear por los más elementales derechos, hoy negados por esta democracia para ricos y que la Constituyente volverá a burlar. Por eso, a la vez que impulsamos la más amplia unidad contra la constituyente amañada, creemos que es necesario oponerle a ésta la necesidad de movilizarnos por imponer una verdadera Asamblea Constituyente Libre y Soberana que discuta y resuelva los verdaderos problemas de los trabajadores y el pueblo cordobés: que imponga una Cámara única donde los legisladores ganen lo mismo que una maestra y sean revocables, que resuelva la elección directa de los jueces por sufragio universal, que impida las privatizaciones antipopulares como las suspensiones y despidos que hastían ya a miles de trabajadores, que imponga fuertes impuestos a los Fiat, Roggio y Pagani para otorgar un urgente seguro de desempleo para empezar a terminar con la desocupación que sólo verá su fin cuando se consiga repartir las horas de trabajo entre los compañeros ocupados y desocupados. Es evidente que una Constituyente así, que imponga entre otras, estas demandas, no saldrá de este gobierno ni de los pactos con los radicales. Sólo la lucha de los trabajadores, que derrote en las calles a este gobierno será capaz de hacer realidad estas medidas sin las cuales no se puede hablar de democracia para miles de explotados y oprimidos en la provincia.