El escritor y periodista Osvaldo Bayer criticó la dualidad de las actitudes del gobierno, ya que por un lado "hizo cosas magníficas en derechos humanos" pero a la vez "es el gobierno civil con más presos políticos" detenidos en protestas sociales. En una extensa charla con La Capital, también reclamó una solución al desempleo.
-¿Se está criminalizando o judicializando la protesta social?
-Hay presos políticos como los de Caleta Olivia, los de la Legislatura porteña por ejemplo. Este es el gobierno civil o democrático que tiene más presos políticos, por marchas por trabajo o protestas por despidos, y hay que darles una amnistía ya mismo. Acá lo principal es solucionar el problema de la desocupación, porque es la peor de las violencias.
-¿Puede profundizarse esa actitud?
-No creo, pero puede ocurrir cualquier cosa porque hay indefiniciones en todo. Hay gobernadores que se sienten reyes de sus provincias y Kirchner no se mete. Este seudoaislamiento de Kirchner suena a oportunismo, pero con oportunismo no se resuelven los problemas.
-¿Hay un desencanto de los sectores progresistas con el presidente?
-A Kirchner no le teníamos confianza porque cuando fue gobernador hizo exactamente el mismo programa que Menem. Después fue el candidato de Eduardo Duhalde, ¡qué pasado! Entonces llega a ser presidente y nos sorprendió a todos su actitud magnífica respecto de los derechos humanos. Le ordenó al jefe del Estado Mayor bajar el retrato de Videla del Colegio Militar, lo de la Esma, por ejemplo. En lo demás no podemos criticarlo demasiado porque no hay una política clara. No le pedimos al señor Kirchner que haga el socialismo en Argentina, pero que solucione los principales grandes problemas.
-¿Cómo ve la relación entre Kirchner y el PJ?
-Yo le dije a Kirchner cuando asumió que si seguía con el partido peronista se iba perder en la burocracia y en ciertas mafias que hay. Y lo vemos. Creo que Kirchner tiene que formar un nuevo movimiento nacional y popular dentro de su ideología y dejar todo ese resto. Esas viejas estructuras ya han gobernado y fíjense el país que nos han dejado. Ha llegado el momento de decirles basta, ese es mi entender.
-¿Esa crisis de los partidos tradicionales es irreversible?
-Ahora solamente están discutiendo sobre candidatos. Acabemos con los dos partidos que nos han gobernado por 88 años. Algunos presidentes huyeron de forma patética; el último ya huyó en helicóptero, se ha modernizado. El justicialismo y el radicalismo deben terminar porque en su ideología ya son cualquier cosa. Hay gobiernos provinciales como el que tienen ustedes acá en Santa Fe que en vez de peronista podría llamarse conservador popular o no sé cómo. Y el partido radical ha demostrado que está muerto, yo creo que definitivamente. Tratan de salir de esa enorme crisis que se debe realmente a la falta de democracia interna que han tenido. El partido radical ni siquiera hizo una autocrítica por los fusilamientos de la Patagonia. Y discutir con los intelectuales peronistas es absolutamente imposible: me compararon con el almirante Isaac Rojas y con Marcos Aguinis. Lo del almirante Rojas se los perdono, porque no hay ninguna proporción en la comparación; pero lo que no les voy a perdonar jamás es que me comparen con Aguinis (risas).
-¿De qué manera cree que se puede construir por fuera de estas estructuras?
-Formando nuevos movimientos que después se conviertan en partidos políticos, porque realmente todo es un desastre. Creo que acá en Santa Fe hay un movimiento interesante con el antiguo intendente, (Hermes) Binner.
-¿El movimiento piquetero podrá devenir en partido?
-El movimiento piquetero está semidestruido con las divisiones y las políticas que han hecho los clientelismos de los caudillos peronistas.
-¿Qué quedó del "que se vayan todos"?
-Cuando cae (Fernando) De la Rúa, (Raúl) Alfonsín y Duhalde arreglaron el problema: Duhalde al poder, y la gran solución: elecciones. Y uno decía, bueno hay elecciones; pero se eligió al candidato que salió segundo con el 22% de los votos; si no, salía Menem. Con esto ven el desamparo ideológico que hay.
-¿Cree que pueda repetirse un diciembre de 2001?
-El temor es que la gente siga sufriendo y que haya explosiones populares. ¿Es bueno eso? Es bueno para que los políticos se den cuenta de que esto no puede seguir así. Todavía hay confianza, pero vemos una enorme lentitud en la búsqueda de la solución de los grandes problemas argentinos.
-¿Existe el riesgo de una salida autoritaria?
-Ahora (Jorge) Sobisch está tratando de unir a grupos de derecha con (Ricardo) López Murphy, (Mauricio) Macri y (Carlos) Menem. Y no parece, pero el peligro puede ser que en medio de la indefinición aparece (Luis) Patti candidato a presidente, o (Antonio) Bussi que están ahí siempre aguardando, o el Ejército. Siempre tengo el ejemplo de la Alemania de Weimar donde las peleas y divisiones de los partidos clásicos terminó con el surgimiento de Adolf Hitler. No nos tenemos que descuidar. 

 
 
 
 
 
 
 
 
Fotos 
 
Bayer habló de criminalización de la protesta social.