Los crímenes de las patronales con la complicidad de las burocracias no paran. En Rosario en el último mes han muerto 6 trabajadores de la construcción (el último en una ampliación del monopolio cerealero Dreyfus) producto de la ambición voraz de las empresas que no les preocupa en absoluto la vida de quienes, a pesar de sus magros sueldos y sin condiciones de seguridad, son los que verdaderamente levantan ciudades enteras: los trabajadores de la construcción. Pero esta siniestra realidad la viven miles de trabajadores en el país, basta recordar la reciente muerte de los dos jóvenes metalúrgicos de Acindar en Villa Constitución.

Pero a esto hay que agregar la complicidad de la dirigencia local de la UOCRA a manos de Astrada y Palma que hace más de 25 años están atados al sillón, a la corrupción y a la traición.
Y por si esto fuera poco ahora desde el gobierno provincial y su ministro de Trabajo Rodríguez, presentaron un proyecto de comisiones mixtas de seguridad e higiene que tiene el apoyo de la CTA y CGT. Si esta ley ya era desfavorable para los trabajadores en su comienzo, ya que daba poder de veto a la patronal, ahora es peor. A medida que va pasando por las cámaras de diputados y senadores, la van haciendo cada vez más reaccionaria. Ahora dice que en caso de peligro inminente hay que avisar al Ministerio de Trabajo para que después de su supervisión sea quien decida si los trabajos siguen o no. Está claro qué hasta que decidieron que van a hacer pasaron días y nuestros compañeros siguen muriéndose.

Quien escribe esta nota fue delegado general de una de las más importantes obras hecha por los trabajadores de la construcción en Rosario, el Parque España, en su terminación en el año ’91, ’92.

Fui sancionado y expulsado de la UOCRA en el congreso del año ’92, congreso que también expulsó a los compañeros de la UOCRA Neuquén. En mi caso fui expulsado por haber denunciado en una asamblea de delegados que un porcentaje de lo que habíamos acordado con la patronal después de varios días de lucha se lo había quedado el secretario gral. Astrada. Pero lo que en verdad se sancionó fue la metodología que se había impuesto en la obra, que era la de que todo se discute y se resuelve en asamblea, desde lo salarial hasta seguridad e higiene, y fue así que no le dejamos pasar una sola a la patronal y aunque hubo accidentes en la obra no hubo grandes lesionados, menos que menos muertos. Porque en cada lugar donde había peligro y mayormente se daba en los túneles, estábamos los delegados y automáticamente parábamos el trabajo y hasta que no estaban dadas todas las condiciones de seguridad no se seguía.

Desde la Agrupación MARRON en Rosario nos venimos oponiendo a este proyecto de ley y creemos que es necesario organizarse desde abajo para imponer que en cada obra y en cada fábrica se voten delegados elegidos por los trabajadores en asambleas de efectivos y contratados para conformar comités de seguridad e higiene independientes de las patronales y que puedan parar la obra o la producción ante cualquier falla o problema que ponga en riesgo su salud.

Jorge “Pomelo” Romero – Delegado Auxiliares de la Educación, y de la Agrup. MARRON, ATE-CTA Rosario.