En Quilmes hay ocho predios tomados en los que se asentaron alrededor de mil personas reclamando los terrenos para poder construir sus casas. Se encuentran en una franja que abarca Bernal Oeste, Quilmes Oeste y San Francisco Solano, la parte del distrito más empobrecida, en la que predominan trabajadores y trabajadoras que sufren alguna forma de precarización laboral y gente que sobrevive en la economía informal, fundamentalmente cartoneando. En los barrios conviven sin grandes problemas nativos e inmigrantes.

Esta zona es también la más abandonada del partido a nivel habitacional y en ella encontramos al mismo tiempo villas y barrios pobres, en condiciones de hacinamiento total, y predios baldíos gigantescos abandonados, muchos de ellos pertenecientes a grandes empresas como los frigoríficos Finexcor y Penta. Justamente las dos tomas más importantes se dan en sus terrenos. En el caso de Finexcor, un frigorífico que exporta al exterior gran parte de su producción, hay quinientas personas ocupando las tierras que registran una deuda impositiva de décadas con el municipio. Lejos de las situaciones que machacan los medios, los vecinos de los barrios linderos son solidarios con los que ocupan las tierras.

HISTORIA DE DOS CIUDADES

Esta situación contrasta con la que se vive en el Este del distrito en la que asistimos a un boom de construcción de torres y departamentos lujosos, “apenas controlado” por la Municipalidad, lo que está generando, por ejemplo, la saturación del servicio de cloacas. La estrella de esta oleada inmobiliaria es el megaemprendimiento que el grupo Techint pretende construir en la costa del Río para la que tendrían que quitarle su casa a todos los vecinos de la zona, aparte de privatizar enormes espacios verdes y el acceso a la costa. El llamado “nuevo Puerto Madero” ya fue aprobado por el Concejo Deliberante de Avellaneda (contando incluso con los votos de los concejales, actualmente solanistas, de Libres del Sur) y los ediles del Frente para la Victoria pretenden que se vote la próxima semana en Quilmes.

LAS PATAS CORTAS DEL PROGRESISMO

En este contexto el Intendente Gutiérrez se ubica en los medios desde una postura que intenta aparecer como progresista frente a las tomas, proponiendo la creación de un Ministerio de viviendas populares e, incluso, anunciando la presentación en el Concejo Deliberante de una ordenanza para expropiar las tierras ociosas del distrito.

Sin embargo, la única expropiación que se realizó hasta el día de la fecha, eso sí anunciada con bombos y platillos recién ahora, es la de los terrenos conocidos como “El Emporio del Tanque”, una expropiación que ya había sido aprobada en el 2006 tras una lucha de años de los vecinos que los venían ocupando, y que venía trabada por un veto del ex gobernador Solá.

Con las tomas actuales la realidad es muy distinta. En el caso emblemático de Finexcor, propiedad de la multinacional Cargill, que el propio Gutiérrez denunció que tiene más de diez años de deuda con el fisco, el Intendente negocia que la empresa venda el terreno al Municipio y éste, a su vez, haga lo propio con los ocupantes. Los números de la operación fueron negados a los medios. Esta modalidad es la que se está aplicando también en los otros terrenos ocupados. Es decir, lejos del riesgo de expropiación, los empresarios exportadores que abandonaron sus tierras por años y evadieron impuestos ahora tienen la posibilidad de ganar unos buenos millones gracias a las gestiones del Municipio. En estas últimas horas la Intendencia se encuentra negociando con los propietarios de los terrenos y los ocupantes que, con justa razón, desconfían de todo.

Cabe destacar que la “apuesta al diálogo” no descarta la represión: en un anticipo del Plan Centinela Gutiérrez tuvo en Quilmes gran parte de la semana pasada una dotación adicional de casi doscientos gendarmes que una vez superada, si se supera, “la crisis de las tierras”, quedarían para custodiar la zona de la Costa, justo donde habría que desalojar a los vecinos para que entre Techint, como decíamos más arriba.
La lucha por tierra y vivienda debe triunfar. Organizaciones de trabajadores, estudiantiles y de derechos humanos como el SUTEBA, el centro de Bellas Artes y el CeProDH, se encuentran solidarizándose con los asentados. Basta de beneficiar a los empresarios. Desde el PTS reclamamos la expropiación inmediata y sin pago de todos los terrenos ociosos y un plan de viviendas populares controlado por los vecinos y las organizaciones de trabajadores ocupados y desocupados. Asimismo insistimos en el retiro inmediato de la Gendarmería del distrito.

Carlos Musante, PTS Sur