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DEUDA EXTERNA

Avanzan el canje y la entrega

El avance en el canje de deuda con los holdouts empujó al Merval (Mercado de Valores de Buenos Aires) a récords diarios hasta el día martes. Hasta ese día Argentina parecía ir en el sentido opuesto a lo que ocurre en el mundo. Pero las malas noticias de otras bolsas del mundo y el embargo del Juez de EEUU Thomas Griesa a fondos del Banco Central colocados en Nueva York cambiaron el panorama. La inestabilidad de la economía mundial viene complicando los planes del gobierno. Los problemas de deuda de muchos Estados es una realidad no sólo para Grecia, Portugal y España, sino que éstos son los emergentes más débiles de un problema que afecta a muchos otros, como Gran Bretaña y Estados Unidos.

Esteban Mercatante y Pablo Anino

8 de abril 2010

El avance en el canje de deuda con los holdouts empujó al Merval (Mercado de Valores de Buenos Aires) a récords diarios hasta el día martes. Hasta ese día Argentina parecía ir en el sentido opuesto a lo que ocurre en el mundo. Pero las malas noticias de otras bolsas del mundo y el embargo del Juez de EEUU Thomas Griesa a fondos del Banco Central colocados en Nueva York cambiaron el panorama. La inestabilidad de la economía mundial viene complicando los planes del gobierno. Los problemas de deuda de muchos Estados es una realidad no sólo para Grecia, Portugal y España, sino que éstos son los emergentes más débiles de un problema que afecta a muchos otros, como Gran Bretaña y Estados Unidos.

La crisis mundial condiciona la evolución de la economía local. El crecimiento a tasas chinas que se interrumpió el año pasado se apoyó en condiciones internacionales excepcionalmente favorables que ya no existen, salvo por los altos precios de las materias primas que Argentina exporta. Aunque por ahora se está retomando el crecimiento, en parte por el aprovechamiento de la crisis que hicieron los capitalistas el año pasado despidiendo a cientos de miles de obreros para ganar en productividad por la vía del aumento de las horas de trabajo y la reducción o estancamiento de los salarios. Pero no alcanza . La reapertura del canje expresa precisamente el agotamiento de un esquema de crecimiento que durante seis años prescindió relativamente de los “mercados” y, ahora, los necesita como el agua. De todos modos, a pesar de la prescindencia relativa de los “mercados” la deuda Argentina, más allá del discurso del desendeudamiento de los K, aumentó desde el canje de 2005 desde 130.000 millones de dólares (150.000 si se consideran aquellos que no aceptaron en ese momento el canje) hasta los actuales 176.000 millones de dólares (que serían algo menos luego de la reapertura del canje). Si esto fue así en el período de mayores pagos y prescindencia relativa de los mercados, con la preparación de las condiciones para retomar el endeudamiento en gran escala, los K están volviendo a la senda de transformar nuevamente la deuda en una carga insoportable sobre la economía local.

Este año, como en los últimos siete años de superávit comercial, van a sobrar dólares del comercio exterior porque Argentina vende más de lo que compra al mundo. Pero esto resulta insuficiente para una estructura productiva en gran medida en manos del capital extranjero, que en asociación con los empresarios locales, no presentan ningún interés en el desarrollo del país y se llevan los dólares hacia afuera. El canje gestionado por el Barclays, el Citibank y Deutsche Bank, representará enormes ganancias para los especulardores que compraron los bonos devaluados y ahora realizarán ganancias que van entre el 70% y el 400%, entre ellos los fondos buitres que la presidenta ha repudiado en muchas ocasiones, aunque algunos sigan metiendo presión en los juzgados norteamericanos, para garantizar condiciones aún mejores.

La vuelta a los mercados va a reforzar las condiciones de expoliación de nuestro país que nunca fueron repudiadas por el kirchnerismo. El lastre de la deuda sólo se puede superar si la clase obrera toma en sus manos la lucha por el no pago de la misma, la estatización de la banca y de los principales resortes de la economía y el control del comercio exterior, en la perspectiva de poner todos los recursos en función de las necesidades de los trabajadores y el pueblo pobre.

EM y PA

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