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Mundo Obrero

GRAFICA DONELLEY - (EX ATLANTIDA)

Ataque patronal y contundente respuesta obrera

Con la soberbia que caracteriza a las patronales, Donelley despidió a 19 trabajadores justo el día del Trabajador Gráfico, el sábado 7 de Mayo. La cosa estaba clara, se quería dar un golpe a la organización, impedir que se siguiera la lucha por el 40% en paritarias y por la efectivización de los tercerizados y contratados.

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12 de mayo 2011

Con la soberbia que caracteriza a las patronales, Donelley despidió a 19 trabajadores justo el día del Trabajador Gráfico, el sábado 7 de Mayo. La cosa estaba clara, se quería dar un golpe a la organización, impedir que se siguiera la lucha por el 40% en paritarias y por la efectivización de los tercerizados y contratados. Los gráficos de Donelley hicieron punta en estas paritarias; junto con Word Color y Printpack se movilizaron dos veces a la UIA, piden el 40% de aumento y el fin de la precarización. Ellos impusieron una asamblea de todos los gráficos de Norte y se mantuvieron organizados en Asamblea con otras internas cuando la dirección de la Federación Grafica de la zona se negó a mantener la convocatoria a las asambleas de todo el gremio. Se sabe por eso que los despidos buscan cortar con esta pelea y esta nueva organización que se desarrolla en los gráficos de Norte.

La interna y los activistas de Donelley convocaron a una asamblea para el lunes a las 5 de la mañana, y también fue la dirección del Sindicato. La Asamblea General, de todos los turnos, fue masiva, se votó el paro por tiempo indeterminado, el Sindicato dice que ellos lo van a avalar. Una delegación va al Ministerio a denunciar los despidos mientras más de 100 trabajadores cortan la Pana y le dicen a millones que en Donelley los despidos no van a pasar así nomás, que los obreros gráficos de la ex Atlántida van a pelear, que ellos no son de los que dejan que las patronales se impongan. Los canales de TV transmiten el corte, el paro adentro es total. Escribanos y gerentes comienzan con las presiones buscando alguna fisura que no encuentran. Los obreros espontáneamente ponen carteles en las máquinas que dicen “Reincorporación ya” y se quedan en ellas sin que vuele una mosca.

El corte se convierte en un gran hecho político, como fueron los cortes de Kraft en su momento. Los trabajadores con internas o dirigentes clasistas al frente luchan de otra manera, ponen todo para rechazar los ataques. No son como Moyano, no son Daer y tampoco son como los de las CTAs. En la Pana están con ellos, los trabajadores de la imprenta Wordcolor y los jaboneros de Procter, ambos del parque industrial de Pilar que llegaron en apoyo. No es casual, los obreros de Donelley colaboraron con la organización de los gráficos de Pilar que pusieron de pie una interna independiente y ahora hacen lo mismo con los jaboneros que se encuentran en lucha. Las delegaciones que vienen en apoyo, a devolver de alguna manera la solidaridad recibida son importantes en número y son fraternales, unitarias. Ellos ya se conocen, hay verdadero compañerismo. Algunos trabajadores que antes no se metían en la militancia que impulsa la interna y la agrupación Gráfica Clasista comentan que ahora se entiende que lo que se hizo da frutos. Hay más delegaciones, compañeros de Interpack y de Morvillo, de Cedinsa y de Printpack, delegados de Kraft, del Rioplantense, de Fate y otras empresas de la zona. Los trabajadores se quedan en la puerta, desde las 9 cuando levantan el corte de la Pana y cortan la colectora. Delegados de otros talleres como Berkes, Bosisio, FP y dirigentes de la Seccional Norte del sindicato Gráfico también participan.
 
El Ministerio conovca a audiencia donde dicta la conciliación obligatoria. Los delegados de Donelley dicen que van a acatarla solo si los despedidos están adentro, trabajando en sus puestos de trabajo. En Donelley no quieren que se use la conciliación en contra, que los obreros no puedan hacer medidas mientras los despedidos quedan afuera. No quieren que les pase como a los compañeros de Fate o como pasó en la metalúrgica Bosch. Va a pasar como en Kraft, si hay conciliación, los despedidos están adentro, sino sigue el paro. La empresa dice que va a permitirles volver a sus puestos de trabajo. A las 22 ingresa el grueso de los compañeros. La fábrica es puro festejo. Pero también conciencia. El martes mismo la empresa intenta un desquite y no deja entrar a los compañeros de agencia. Se comienza a organizar nuevamente la respuesta. Hay un corte programado para el jueves a la mañana. Frente a este panorama la empresa permite el ingreso de todos. Fue una jornada ejemplar de lucha, de unidad y decisión obrera. Es sólo un primer capítulo, un primer round pero nadie puede dudar que los combativos obreros de Donelley lo ganaron peleando como corresponde.

Juan González, gráfico.

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