Este miércoles 20N, la CTA convocó a una jornada nacional de protesta y ATE se sumó con un paro nacional, con el slogan “A más ajuste y menos derechos ¡M˜áS LUCHA!” y un programa de reivindicaciones obreras, contra la ley antiterrorista y el reaccionario código civil. Esta jornada de lucha tiene como convocantes a la Multisectorial que la CTA mantiene de forma permanente con la CCC, MST, Barrios de Pie, la FUA y trabajadores de la UCR y la patronal agraria de la Federación Agraria Argentina-FAA; su objetivo fue una especie de efemérides del gran paro nacional del 20 de noviembre del año pasado. Más que una lucha obrera, fue una puesta en escena de un espacio político de centroizquierda junto a una patronal del campo, como la FAA, de la UP-PODEMOS y Camino Popular.

Ante una marcha pobre en cantidad y con un número mínimo de estatales, siendo el sindicato más grande de la CTA, desde el palco habló Pablo Micheli, sin mucho entusiasmo. Se enfrentó, sin nombrarlo, a Moyano por no sumarse a la convocatoria. ¡Cómo se iba a sumar Moyano, si luego del gran paro nacional del año pasado, se unió al derechista de De Narváez y por su malísima performance hoy se encuentra en negociaciones con otro derechista como Sergio Massa!

Como si esto fuera poco, el paro de ATE prácticamente no existió, fue un simple saludo a la bandera por ser impuesto desde la directiva, sin ninguna preparación en las bases. En ATE Capital además la Directiva verde esta partida en dos: un sector responde a este armado político junto a Micheli y otro se pasó de lleno al kirchnerismo. Así está ATE Capital, partida su dirección y gran parte de las internas que dirige la Verde, en una parálisis absoluta.

Desde la Marrón realizamos asambleas en las dependencias que dirigimos para criticar esta convocatoria y transformar nuestras demandas en una exigencia de un verdadero plan de lucha nacional, como también exigir un paro solidario por la libertad de los petroleros de Las Heras presos. Con una declaración que repartimos por cientos, mientras criticamos a la Directiva, levantamos la propuesta de exigir un congreso de delegados nacional para construir el plan de lucha que necesitamos los trabajadores. Esto es lo contrario a estas marchas aisladas para pasear banderas y actos que son más un armado político de una fracción que una verdadera lucha de trabajadores.

Así no va más; con el avance de ajustes y tarifazos y con esta Directiva nuestras demandas seguirán postergadas. Por eso hicimos y hacemos un llamado a todas las juntas internas democráticas, a las agrupaciones antiburocráticas y en especial a las clasistas a aunar fuerzas en un bloque unitario por imponerle una impronta de lucha y de independencia política a nuestro gremio, para lo cual tendremos que avanzar en recuperar las juntas internas y desplazar a la actual dirección verde de nuestro gremio.

Mientras ponemos el cuerpo en las luchas en curso, tenemos que ponernos este norte: recuperar ATE/CTA para los trabajadores y transformarlos en un sindicato y una central clasistas y que no quede como un mero kiosco de armados electorales junto a patrones, sean estos oficialistas u opositores.