El “dirigente” mecánico Paco Manrique, perdedor serial de las asambleas en Lear, fue el miércoles por la noche a VW. Su intención, hacer “asambleas”, ¿democratización del SMATA? Para nada. La asamblea consistió en sacar a los trabajadores de sus puestos de trabajo con el indispensable apoyo patronal y hacer una arenga contra la izquierda. Insultos contra los compañeros de Gestamp y luego contra Castillo, Ripoll y Pitrola hechos por un desencajado Manrique que generó asombro y más de una risa que tuvo que ser reprimida frente a la mirada atenta de los buchones. La burocracia puso “100 delegados” a custodiar la “asamblea”. Uno de cada diez obreros bien distribuidos para que exista un control de lo que “votan”. Junto a ellos, directivos con cámaras para dejar todo bien registrado. La votación final era la increíble pregunta ¿quieren que los conduzca el SMATA o los de afuera, Castillo, Ripoll, Pitrola? En cada turno fue cambiando la pregunta pero siempre la misma tónica, “el Smata o los de afuera”, “el Smata o los zurdos”. Pese a todo el control varios cientos no fueron y otros tantos no votaron. Se despachó con una frase magistral cuando informó que había visto una película de Schwarzeneger donde se enfrenta al diablo y al dirigente mecánico le quedo una frase que dejó como consejo para todos: “Para que el mal triunfe el bien no tiene que hacer nada”. Interesante.
Para terminar dijo o confesó “a mí no me molestan los 300 que me escriben en los baños y me insultan por twiter” dando cuenta del hostigamiento que siente este “representante de los trabajadores”.