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Informaciones Obreras

Rosario: Se repiten las persecuciones

Aprietes contra los derechos sindicales

11 de julio 2001

La empresa APEX, un call center con un largo historial de pisoteo de los derechos de los trabajadores, acaba de sancionar a dos delegados. La patronal les inició una serie de medidas y causas por desafuero, para despedirlos. E incluso le inició una causa penal a miembros de la directiva de Empleados de Comercio. El sindicato quiso realizar una asamblea pero fracasó. La patronal no lo dejó entrar al edificio. Con todo, no debe asombrar esta brutal actitud contra las libertades democráticas y gremiales de esta multinacional yanqui, que cuenta –entre otros- con despidos persecutorios como el de la compañera Giorgina Lo Giudici, una de las activistas de la reorganización gremial.
En APEX, como suele ocurrir en otros call center, la patronal ataca para despojarse de todo activismo y seguir manteniendo las condiciones de superexplotación que caracterizan a estas empresas. Desde el despido de Giorgina venimos planteando que el sindicato se ponga a la cabeza de la defensa de la compañera realizando una gran campaña contra las persecuciones y por las libertades sindicales. Sabíamos que dicho despido era un ataque hacia la organización de los compañeros en APEX y que si se dejaba pasar sin dar una lucha seria, la patronal iba a ir por más buscando avanzar sobre la enorme conquista que habían logrado los trabajadores: poder elegir a sus delegados. Lamentablemente teníamos razón. Desde la directiva del sindicato, que integra Carlos Ghioldi (de la mesa nacional del MIC) no sólo no surgió la más mínima iniciativa para llevar adelante una campaña, sino que incluso retiraron el apoyo legal a Giorgina y sólo participaron de un acto en la puerta de APEX, retirando su apoyo a las medidas de lucha por la reincorporación de la compañera.
Hoy los trabajadores de APEX están sufriendo las consecuencias de esta pasividad del sindicato. La política de hacer “buena letra” resultó un fracaso. Los trabajadores demostraron más de una vez, a pesar de las condiciones persecutorias de la empresa, estar dispuestos a cambiar esta situación; incluso luego de las medidas que surgieron y llevaron adelante, un importante sector de activistas que se reunían en asambleas, hoy sienten que sus esfuerzos y los riegos que tomaron fueron en vano ya que la patronal está recomponiendo su control sobre las mínimas conquistas que habían logrado.
Sin embargo, no podemos darnos por vencidos. Tenemos que seguir organizándonos para defender a los delegados que la patronal quiere desaforar, para frenar las causas contra el sindicato, para lograr la reincorporación de Giorgina. Reclamamos al sindicato que se ponga a la cabeza de una gran campaña como única medida para que los trabajadores se puedan organizar en APEX y otros lugares. ¿De qué nos sirve a los delegados discutir abiertamente en las reuniones de delegados al interior del sindicato, si al mismo tiempo los trabajadores no pueden ni siquiera abrir la boca en los lugares de trabajo sin que los echen? Para terminar con la falsa discusión de que si los trabajadores quieren o no quieren luchar, hay que generar las condiciones para que se puedan expresar libremente y eso es responsabilidad de la organización sindical de los trabajadores.

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