Durante todo este año, las trabajadores y trabajadores del Casino Flotante de Puerto Madero y la Textil Mafissa de La Plata han recibido el ataque patronal. El reclamo por mejores condiciones de trabajo, por la reducción de la jornada o el aumento salarial, ha sido respondido con despidos, suspensiones, lock-outs. Para garantizar sus negocios, los empresarios quieren quebrar la organización de base y las nuevas direcciones del movimiento obrero, que existen en estos lugares. Cuentan con la complicidad del gobierno y la burocracia sindical.
Son conflictos duros. Hoy son 93 los despedidos en el Casino, 103 en Mafissa. Apoyemos a los trabajadores en lucha. Unámonos a sus piquetes y movilizaciones. Impulsemos el fondo de huelga y rodeémoslos de solidaridad. Hasta quebrar la voluntad de los capitalistas.