Desde hace tiempo los trabajadores telepostales venimos sufriendo en carne propia los efectos de la crisis económica que la patronal y el estado descargan sobre nosotros. El año pasado nos rebajaron el sueldo, amenazan con despidos y traslados y nos pagan como ellos quieren.
¿Porqué nos someten a esta situación?, Macri dice que el estado no le paga los servicios prestados desde 1999, que el mercado postal no está regulado y que ocasiona pérdidas, y exige que se revierta esta situación y además reclama la renegociación de los convenios laborales de todos los trabajadores telepostales.
Por su parte el estado le reclama a Macri el pago del canon que no paga desde hace 2 años, caso contrario le quitaría la concesión.
Ahora Macri retrucó pidiendo a la justicia la convocatoria a acreedores aduciendo que no puede hacerse cargo de un pasivo de $600 millones, a lo que Macri se juega es a que el gobierno le conceda cada una de sus exigencias y además una rebaja del canon, la otra opción es que el estado decrete la reprivatización del correo, un caso similar al de Aerolíneas Argentinas que sería con despidos, rebaja salarial, baja del convenio y mayor flexibilidad laboral.
Por lo tanto cualquiera de las salidas que se plantean va en contra de nuestros intereses.
Hay que plantarse. Macri factura $ 500 millones por año solo en el Correo Argentino, a eso hay que sumarle todo lo que factura con las demás empresas de su grupo empresarial, el estado paga miles de millones por año de deuda externa y les baja el salario a todos los trabajadores estatales.
¡Que la crisis la paguen ellos! Ningún despido y ninguna rebaja salarial ni de convenio.
Las 4 federaciones gremiales, publicaron en Clarín el 21de septiembre una solicitada en la que sostiene que "no aceptaran ninguna medida que pueda afectar la estabilidad laboral, ni los derechos normativos o económicos del personal que representan", ahora bien los trabajadores no podemos defendernos sólo con declaraciones, hay que hacer asambleas de base en cada sucursal, que democráticamente voten delegados revocables y con mandato para confluir en una asamblea general que es de ahí de donde saldrá nuestro plan de lucha contra el ataque que se viene.
En este camino desde La Verdad Obrera luchamos por imponer un correo único, estatal y bajo control de los trabajadores con un único convenio que termine con toda la superexplotación de los diferentes correos privados, y ponga de una vez al correo al servicio del pueblo y no de la patronal negrera y los monopolios.