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LA LUCHA CONTRA LA MEGAMINERIA IMPERIALISTA EN CATAMARCA

Andalgalá de pie contra los pulpos mineros

Este último 15 de febrero, el pueblo de Andalgalá, Catamarca, se movilizó en conmemoración del sanguinario ataque sufrido un año atrás (para informarse consultar los links que figuran al pié). Así demostró que la brutal represión no pudo detener la lucha por defender el aire, el agua y el suelo y evitar el desalojo de todo un pueblo con más de 350 años de historia.

PTS

15 de abril 2011

Este último 15 de febrero, el pueblo de Andalgalá, Catamarca, se movilizó en conmemoración del sanguinario ataque sufrido un año atrás (para informarse consultar los links que figuran al pié). Así demostró que la brutal represión no pudo detener la lucha por defender el aire, el agua y el suelo y evitar el desalojo de todo un pueblo con más de 350 años de historia.

La asamblea El Algarrobo sigue organizando diferentes acciones contra la actividad minera: mantiene un corte total a la minera Agua Rica; asambleas abiertas para delinear los pasos a seguir; se está construyendo una radio, debido a que las radios locales son pagadas por las empresas foráneas para que cierren los micrófonos a su propia gente; marchas todos los miércoles por “las mujeres del silencio” (como ellas mismas se hacen llamar), y los sábados se realizan encuentros y marchas de grupos, todos mostrando la misma realidad.

Así, unidos por defender lo que les es propio, el 14 de febrero comenzaron los recordatorios, movilizaciones y acampes en la Plaza Principal que identificaron el primer aniversario de lucha continua e histórica para Andalgalá.

La movilización

El pasado 15 de Febrero“las mujeres del silencio”, vestidas de negro, marcharon con sus bocas tapadas, bocas que se destaparon al recordar el porqué estaban ahí marchando una vez más desde aquella noche. Entraron al edificio municipal custodiado por policías parapetados con sus escudos, donde ellas pegaron calcomanías que identificaban la lucha, para después marchar hacia las oficinas de Agua Rica con la misma consigna de no olvidar, poner el cuerpo y su silencio reclamado justicia.

En el acampe en la plaza principal se reprodujeron audios de entrevistas y consignas de la lucha, tales como “no Agua Rica”, “el agua vale más que el oro” “los Nevados del Aconquija no se tocan”. Se expusieron artesanías y fotos y se informó la situación actual. A la noche se llevó adelante un acto en el cual se dio la palabra a distintas personas vinculadas a la asamblea y se invitó a todos los ciudadanos a volver la lucha más fuerte y más unida. Se marchó alrededor de la plaza, generando la concentración de 3.000 personas (de las 20.000 que viven en Andalgalá) que reclamaron su derecho a la vida como también la activación de las más de las 300 denuncias realizadas, que siguen encajonadas.

Dicha movilización generó temor a las autoridades y a todo el grupo perteneciente a Agua Rica, que contrató matones y custodió la entrada a la ciudad. Bajo la requisa de drogas, la policía oficializó su control y solo basándose en aspectos físicos se detuvo a todas aquellas personas que podrían llegar a participar de la movilización, a fin de coartar la lucha de todo el pueblo. Los matones, en estado de ebriedad notorio, intentaron provocar a las personas, pero al darse cuenta que la gente estaba dispuesta a dar todo por la lucha, huyeron acobardados a refugiarse en las oficinas de Agua Rica, protegidas por la policía.

Hoy Andalgalá está más firme en su lucha. Agua Rica publica en su página web que sus “acciones tienen un efecto multiplicador; trascienden la practica empresarial y se transforman en oportunidades de desarrollo para las comunidades con las que trabaja” o que hace “de la seguridad en el trabajo, la protección del medio ambiente y el respeto social y cultural, valores integrales de nuestra organización. Tenemos un equipo humano sólido, constructivo, responsable y solidario que tiene por misión construir y operar con seguridad una mina generadora de riquezas genuinas y líder en el cuidado del ambiente.” Sin embargo, es sabido que los proyectos mineros traen poco desarrollo y muchos desastres ambientales y sociales. Cuando la mina finaliza sus extracciones y se va, queda la devastación de recursos naturales y destrucción total del bosque y de la cubierta vegetal, empobrecimiento de suelos y contaminación de las napas freáticas por los drenajes ácidos y del aire que producen serias enfermedades. Cualquier alteración del medio nos afecta a todos y ya la gente de Andalgalá está sufriendo sus consecuencias en una incidencia del 2.500% en cáncer de huesos, mas del 800% en otros tipos de cáncer y otras enfermedades no se conocían en los índices que se conocen hoy.

La minería puede desplazar a comunidades enteras, contaminar el agua potable, dañar la salud de los trabajadores y causar graves daños al medio ambiente, y Agua Rica va a contaminar con la primera explosión. El polvo con los minerales liberados que va a generar va a depositarse en el pueblo y la solución brindada hasta el momento es la de desalojar a todos los ciudadanos de Andalagá. Por todo ello Andalgalá afirma contundentemente su postura: no a la megaminería.

Los políticos patronales

Estas multinacionales del saqueo y la expoliación tienen sus cómplices. El kirchnerismo a nivel nacional que, basado en las reformas neoliberales de Menem, les abrió las puertas de par en par haciendo leyes y reformas impositivas que las favorecen abiertamente. Y a nivel provincial el Frente Cívico con los radicales a la cabeza que son los que complementaron esta política con las leyes locales y comandando la represión a la lucha del pueblo.

En las últimas elecciones llevadas a cabo en la provincia, Andalgalá fue el único departamento de la provincia en el que no ganó ni la candidata del kirchnerismo, ni el actual gobernador radical de la provincia, sino un frente que levantó como consigna “No a la megaminería”, integrado por cuadros políticos de la zona y algunos integrantes de la asamblea, que se presentó con la boleta de Proyecto Sur y apoyado fervientemente por el MST. Sin embargo Alejandro Páez, el intendente electo, es un conspicuo radical, que se presentó en la boleta de Proyecto Sur nada más porque sus correligionarios lo dejaron de lado después de ganar la interna del centenario partido. Peor aún, inmediatamente afirmó que va a trabajar por la reconstrucción del Frente Cívico para que este vuelva a ser gobierno; es decir, los mismos que permitieron la instalación de las megamineras.

Los trabajadores y el pueblo no podemos esperar nada de estos políticos patronales, ya que su interés es el mismo que el de los capitalistas y las multinacionales. Sólo podemos confiar en nuestras fuerzas y nuestra lucha como se está demostrando en Andalgalá. Es la única manera de frenar a estas multinacionales.

Son los trabajadores y el pueblo quienes tienen que discutir y decidir cómo se va a aprovechar la riqueza minera, sin dañar el medio ambiente y cuidando la producción regional de los pequeños emprendimientos agropecuarios. Un solo ejemplo basta: la explotación en socavón permitiría extraer el mineral sin la depredación actual y dando trabajo a miles de mineros en condiciones adecuadas, frente a los 40 que actualmente trabajan en la mina.

Para lograr esto es que tenemos que luchar por tirar abajo las leyes menemistas que permiten este saqueo. Pero también la última reforma constitucional que provincializó la riquezas del suelo. Hay que imponer la nacionalización del suelo, la expropiación sin pago de todas las compañías mineras y su nacionalización bajo control de los trabajadores.
Corresponsal

http://www.pts.org.ar/spip.php?article14576

http://www.pts.org.ar/spip.php?article5179

http://www.pts.org.ar/spip.php?article8754

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