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¡ABAJO LA "REFORMA POLITICA" K!

Amparo contra la ley electoral macartista

Distintas fuerzas de izquierda y centroizquierda presentamos el martes 2 un recurso de amparo contra la antidemocrática y macartista Ley de “reforma política” votada por el kirchnerismo y particularmente contra el veto de Cristina Fernández a los artículos que imponían una suerte de “amnistía” a todos los partidos para adecuarse a las condiciones leoninas que impone hasta después de las Presidenciales de 2011.

Guillo Pistonesi

4 de febrero 2010

Distintas fuerzas de izquierda y centroizquierda presentamos el martes 2 un recurso de amparo contra la antidemocrática y macartista Ley de “reforma política” votada por el kirchnerismo y particularmente contra el veto de Cristina Fernández a los artículos que imponían una suerte de “amnistía” a todos los partidos para adecuarse a las condiciones leoninas que impone hasta después de las Presidenciales de 2011.

El citado veto fue una muestra cabal del verdadero fin de la Ley: literalmente barrer a decenas de partidos y tratar de imponer que todas las líneas internas de los grandes partidos burgueses (como el kirchnerismo y el duhaldismo en el PJ) no se presenten por fuera de las estructuras partidarias tradicionales, debiendo hacerlo encolumnados detrás del ganador de una “primaria” que es obligatoria para todos los partidos y para toda la población. Más allá de que muy difícilmente puedan lograr recomponer con una norma legal la crisis de los partidos patronales y su atomización, el hecho es que la vigencia de esta restrictiva norma implica que toda la izquierda pierda sus personerías políticas. Para obtener nuevas personerías se deberá hacer con otro nombre y con condiciones mucho más difíciles que la ley anterior: miles de adhesiones para una personería “provisoria” que no da ningún derecho político, y afiliaciones con la fotocopia del documento del afiliado y una renuncia explícita vía telegrama si estuviera afiliado a otro partido. Para entenderlo mejor: si un grupo de militantes va a una plaza a juntar afiliaciones, deberá encontrar gente con los documentos encima, tener un medio para copiarlos y asegurarse que no esté afiliado a ningún otro partido político. Estas condiciones solo favorecen a los punteros del PJ y la UCR que guardan millones de afiliados desde la “primavera democrática” de 1983, amén de los conseguidos en forma ilícita y/o clientelar en estos 27 años de democracia para ricos.

El principal argumento esgrimido para imponer esta reaccionaria Ley es que “hay que acabar con los sellos de goma...”, un dislate viniendo de quién viene: los partidos de la burguesía son cáscaras vacías sostenidos con militantes rentados por los estados nacional, provincias y municipios y burócratas sindicales. O meras figuras mediáticas cuyo único atributo es el de ser multimillonarios, como De Narváez o Macri. 

La principal víctima de esta proscripción son los partidos de izquierda, una corriente histórica que cuenta con miles de militantes en todo el país y entre 500 mil y un millón de votos, según la elección. Basta mencionar que el PTS cuenta además con una activa presencia en sindicatos e internas, en fábricas bajo gestión obrera emblemáticas como Zanon, en luchas ejemplares como la de Kraft, en decenas de centros estudiantiles y federaciones universitarias. Impulsa el Instituto de Pensamiento Socialista Karl Marx, el CEIP León Trotsky, el CeProDH. Cuenta con una decena de programas radiales en todo el país y con el primer canal interactivo por internet, TV PTS, además de publicaciones teórica-políticas como Lucha de Clases y Estrategia Internacional. ¿De qué “sellos de goma” hablan?

Ni la dictadura genocida pudo acabar con las corrientes que se reclaman revolucionarias. Tampoco lo hará esta Ley impuesta por un régimen en crisis y decadencia que luchamos por derogar.

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