La patronal de la acería de Villa Constitución adelantó un plan para descargar la crisis sobre los trabajadores. Anunció suspensiones rotativas para 1300 contratados -la totalidad de los tercerizados- con el 75% del sueldo y el objetivo de reducir de 40 a 10 las empresas tercerizadas. Por su parte la UOM firmó junto al Ministerio de Trabajo y la patronal un “acuerdo de paz” con la excusa de evitar los despidos; igual que cuando la crisis recién estaba dando sus primeros golpes en el 2008, el sindicato busca atar de pies y manos a los trabajadores.