Desde Lalacnaqom, agrupación que lucha por la autodeterminación de los pueblos originarios y sus Naciones, apoyamos al FRENTE DE IZQUIERDA Y DE LOS TRABAJADORES como única alternativa real de los sectores explotados y oprimidos.

Se aproximan las elecciones y es importante que los trabajadores, los pueblos originarios y el conjunto de los sectores populares tomemos posición. En tanto los gobiernos provinciales con sus fuerzas represivas y patotas siguen avanzando sobre las comunidades originarias y los trabajadores, mediante la represión, el asesinato y el robo de su territorio; la alianza entre el gobierno nacional y sus sucursales se legitima y profundiza. Fieles representantes de los intereses del empresariado nacional y extranjero.

¿Por qué acompañar al Frente de izquierda?

La nueva ley electoral es una herramienta del gobierno y de la burguesía para acallar a fuerzas de izquierda que tienen incidencia en la lucha cotidiana dentro de fábricas, barrios, universidades, comunidades, etc. A su vez, los partidos patronales usan todos los recursos del Estado y los medios de comunicación para prevalecer y hegemonizar el terreno electoral que para los luchadores es cada vez más adverso. Hay que disputarles el campo político y ganar un lugar que sirva como tribuno del pueblo y de las luchas que venimos dando en las fábricas y en las comunidades.

Entendemos que el Frente de Izquierda, integrado por los compañeros/as de PTS, PO, IS y por cuantiosos luchadores como los obreros y obreras del sindicato de ceramistas de Neuquén, del Subte, kfrat, Astillero Rió Santiago, expresa la única alternativa de independencia política respecto de todas las variantes patronales, a la vez que ofrece una salida programática revolucionaria ante la cantidad de injusticias que originarios, trabajadores y oprimidos vivimos día a día.

Sacamos estas conclusiones reflejándonos en la histórica lucha de los compañeros de Zanon que no solo recuperaron la fábrica y la pusieron bajo su control sino que acompañaron la lucha de los Mapuches, de los docentes, estatales y desocupados. En la lucha de los tercerizados de todo el país que vienen de un gran triunfo en el Roca y de una gran pérdida, la del compañero Mariano Ferreyra. Nos reflejamos en las comisiones internas que conforman el sindicalismo de base en todo el país que lucha día a día contra los empresarios explotadores y sus amigos de la burocracia sindical. También en los estudiantes combativos que vienen frenando las medidas privatizadoras en colegios y universidades y en las históricas luchas de los/as trabajadores/as de la educación.

Nunca nos reflejaríamos en el kirchnerismo que garantiza -a través de la represión, judicialización y persecución- la precarización laboral, la expansión sojera que acorrala a las comunidades originarias, la contaminación minera. Quienes ayer regalaban el petróleo, el gas y las minas hoy encabezan el proyecto “nacional y popular”. No nos reflejamos en la política de “derechos humanos” de un gobierno que asesinó activistas originarios en Formosa, Chaco, Tucumán, etc. Que tiene más de 4000 procesados por luchar, incluyendo a centeneras de mapuches de Neuquén, presos políticos y miles de efectivos en las fuerzas represivas que participaron en la dictadura. Quienes reprimieron y asesinaros a trabajadores inmigrantes del parque indoamericano.

Ningún gobierno burgués va a satisfacer las históricas reivindicaciones de los pueblos originarios. Apelará siempre a la cooptación y a la degeneración de parte de sus dirigentes y a la represión. La alianza con los trabajadores y el conjunto de los sectores populares es indispensable para terminar con la explotación y el saqueo de la naturaleza. Solo así los originarios verán reflorecer sus naciones, en el marco de una sociedad sin clases y sin explotación.