El doctor Roberto Mena, integrante del equipo jurídico que defiende a Castells explicó ayer que el pedido que presentarán mañana ante la jueza Gutiérrez se denomina técnicamente “de control jurisdiccional” y se basa en el fallo que emitió el viernes la Cámara Primera en lo Criminal, con voto dividido, y que dispuso que un grupo de cinco piqueteros que participaron de la ocupación del casino, entre ellos Emerenciano Sena, se presenten a declarar como imputados en la causa, pero sin que se dicte una “medida coercitiva” contra ellos, es decir, sin posibilidad de que queden detenidos. 
Así, el razonamiento que sigue la defensa de Castells sostiene que si los cinco piqueteros —a los que se los investiga en la misma causa que Castells, aunque este último tiene una situación procesal diferente— siguen en libertad aunque tengan que declarar como imputados, el mismo criterio debería aplicarse al líder del MIJD y por lo tanto, dejarlo en libertad. “A partir de la decisión de la Cámara, la jueza de Garantías podría revocar la prisión preventiva de Castells”, dijo ayer Mena. 
El abogado defensor consideró un avance el hecho de que la Cámara Primera en lo Criminal haya prohibido expresamente que los cinco piqueteros no queden detenidos luego de que se presenten a declarar en los próximos días ante la fiscal 10, Mercedes Riera. “El expediente vuelve ahora la Fiscalía 10, y es la doctora Riera quien debe fijar la fecha para la declaración. Pero es importante destacar que nuestros defendidos no corren el riesgo de quedar detenidos cuando se presenten a declarar, porque así lo dispuso la Cámara, al considerar que no hay elementos de mérito para ordenar una medida de privación de libertad”, dijo Mena. 

Piqueteros lograron apoyo de radicales

Piqueteros que reclaman la liberación de Raúl Castells, junto con su mujer Nina Peloso a la cabeza, lograron un inesperado respaldo de dirigentes radicales a ese pedido, y prometieron gestionar un encuentro con Angel Rozas y contactar al gobernador Roy Nikisch para lograr mejores condiciones de reclusión para el líder del MIJD. El episodio fue comentado en su edición de ayer por el diario porteño La Nación, que dice sobre los piqueteros que “ni ellos mismos lo podían creer” cuando fueron recibidos por dirigentes del Comité Capital de la UCR, en Buenos Aires, y que coincidieron incluso en que Castells, recluido desde el 25 de agosto en la Alcaidía de Resistencia, es “un preso político”. 
La crónica relata que tras permanecer una hora en la sede del radicalismo porteño, Nina Peloso y otros militantes del del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) se retiraron satisfechos del lugar. El encuentro surgió de manera inesperada, cuando en una manifestación piquetera, en forma sorpresiva, Peloso decidió cambiar el rumbo de una movilización que se dirigía a la Plaza de Mayo y marchar hasta la sede porteña de la UCR, donde los dirigentes debían elegir a las nuevas autoridades de la Convención Nacional. 
El diario recuerda que Castells, que está acusado del delito de extorsión por haber tomado un casino en Resistencia, culpa a Rozas de haber armado su arresto, en combinación con el gobierno nacional. “Los piqueteros, que iban con ánimo de realizar una dura protesta, no se imaginaban que en la sede de la UCR capitalina iban a encontrar comprensión ni que Castells iba a ser calificado de ‘amigo’, como lo hizo el tesorero del partido, José Luis Bellia, que recibió, junto con el vicepresidente del comité Capital, Pedro Querido, a la delegación piquetera”, dice el artículo. 
Después de la reunión, que se concretó tras la irrupción de los piqueteros en la sede partidaria, los representantes del partido y los piqueteros que habían participado del cónclave improvisaron una conferencia de prensa en el patio del edificio. "Castells es un preso político. No robó nada ni estafó a nadie y, en cambio, los funcionarios como Kohan y Corach se enriquecieron y están libres", dijo Querido. 
Edgardo Quiroga, del MIJD, pidió "un gesto humanitario" a la convención radical. En este sentido, Bellia afirmó que hablarán con el gobernador chaqueño, Roy Nikisch, "para que revea las condiciones" de detención de Castells. Nina Peloso aprovechó la presencia de los medios y se permitió llorar al comentar "las condiciones miserables" en que vive su esposo, en huelga de hambre desde hace diez días.