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Comunicados de prensa

Declaración del Partido de los Trabajadores Socialistas ante los 21 casos de abuso sexual a niñas y niños del Jardín N° 912 de Campana

ABUSOS DE CLASE

Desde hace varias semanas, la ciudad de Campana está conmocionada por la denuncia de abuso sexual de -hasta ahora- 21 niños y niñas del Jardín de Infantes N° 912 del humilde barrio Del Pino, a manos del Profesor de Educación Física Santiago Bué

Prensa PTS

10 de noviembre 2007

Desde hace varias semanas, la ciudad de Campana está conmocionada por la denuncia de abuso sexual de -hasta ahora- 21 niños y niñas del Jardín de Infantes N° 912 del humilde barrio Del Pino, a manos del Profesor de Educación Física Santiago Bué.

Ya en el mes de mayo, la familia de una de las niñas abusadas hizo una primera denuncia a la Directora del Jardín, pero esta la desoyó y tuvieron que pasar cinco meses más de abusos para que la situación explotara y esta familia hiciera una denuncia en la fiscalía y reclamara públicamente a la Directora por no haber hecho nada. Esto sucedió nada menos que en el día de la familia organizado por el Jardín. Así, como en una reacción en cadena, comenzaron a aparecer cada vez más casos de niños y niñas que manifestaban de distintas formas lo que les venía haciendo el profesor. Según relató la madre que realizó la primera denuncia judicial, su hija le contó en detalle lo que le habría hecho el profesor: “Mi hija hace días que no puede dormir sola, no quiere venir al jardín por que tiene miedo, hace dibujos de cosas aberrantes que le hizo este profesor” (La Autentica Defensa, 23/10/2007).

Santiago Bué, el Profesor de Ecuación Física acusado, es el único separado del cargo y está libre. Antes de eso fue despedido de la Escuela Privada Dante Alighieri de Campana donde también daba clases. Los familiares exigen que la Directora del Jardín sea separada de su cargo, la Inspectora Escolar y la prensa mintieron al decir que fue separada ya que simplemente se tomó licencia.

Los niños no mienten

Desde que se dio a conocer el caso, comenzaron a circular versiones monstruosas que negaban la palabra de los chicos e inventaban increíbles historias y conspiraciones de los familiares de una veintena de niños contra el Profesor de Ecuación Física. Hasta la misma Directora del Jardín desestimó el problema, ya que durante meses no hizo nada cuando una madre le había denunciado el hecho.

Son vastos los estudios e investigaciones de especialistas en todo el mundo que aseguran que niños de tan corta edad (4/5 años) como los chicos del Jardín N° 912 no mienten sobre temas de abuso sexual. Por ejemplo, los autores del estudio “Abuso sexual en la infancia: evaluación de la credibilidad del testimonio”, que fue presentado en Madrid en el año 2004, concluyeron que "es muy difícil inventar una mentira que pase como verdad y, sobre todo, lo es cuando se trata del abuso sexual infantil". Pero sobre todo, las niñas y niños tan pequeños no mienten sobre una cuestión tan grave, ya que poco o nada saben a esa edad sobre el sexo y su lenguaje. Es claro: los chicos no mienten. Y menos cuando se dan no uno, ni dos, sino 21 casos de niños que denuncian a una misma persona.

El abuso sexual en niños es más común de lo que se piensa. Decenas de estudios muestran que una de cada cuatro niñas y uno de cada ocho niños serán sexualmente agredidos antes de cumplir 16 años. En el 90 por ciento de las veces el abusador es un hombre, y en más de un 80 por ciento de los casos será un conocido.

En la mayoría de los casos registrados, el agresor sexual es una persona conocida, que aprovecha la situación de confianza para abusar; el agresor en estos casos conoce el entorno de la niña o el niño, sabe cuándo acercarse, qué decirle y con qué chantajearlo, amenazarlo o asustarlo para lograr su propósito y que la niña o el niño, además guarde el secreto y no lo delate. Esta situación típica es la que se dio entre al abusador Santiago Bué y los niños del Jardín N° 912 y las pericias que ya se están realizando a los niños lo comprueban plenamente.

Una reacción de clase

Pero la negación de la palabra de los niños por un sector de la sociedad de Campana no es por falta de conocimiento en las estadísticas ni en los estudios sobre abuso sexual infantil. Es una reacción de defensa corporativa y de clase.

En las marchas a favor del abusador, las declaraciones de los participantes eran unívocas: “Confiamos en la justicia en que va a limpiar el nombre de mi hermano”; “Santiago es un tipo extraordinario que nada tiene que ver”; “Si no estuviese seguro de la inocencia de Santi, no estaría acá”, llegó a decir el reconocido profesor de gimnasia Luis Fara, suegro de Santiago Bué y dueño de la colonia de vacaciones de Campana… en la que Santiaguito reviste como Profesor durante el verano.

El abuso sexual de niños es una problemática que atraviesa todas las clases sociales, pero los sectores acomodados y reaccionarios de la ciudad se niegan a aceptar que “su hijo” Santiaguito Bué, el buen Profesor, buen marido y buena persona, es un abusador de niños. Como sostuvo hace algunos años el psicoanalista y especialista en casos de abuso sexual infantil Jorge Volnovich “Está sucediendo en la Argentina lo que ya ocurrió en países como Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña: luego de un proceso de visualización de la violencia familiar y el abuso sexual infantil, surge una reacción muy violenta de sectores que se ven afectados por las denuncias (…) El problema surge cuando dejan de referirse a sectores marginales y de clases bajas y atraviesan todas las clases sociales y los niveles culturales: en ese momento, se produce la reacción fascista que observamos ahora en el país” (Página/12,18/12/00).

Hace semanas se esta montando una gran campaña que sostiene que Santiago Bué es inocente. EN las marchas, los volantes repartidos ostentan la consigna “Santiago es inocente” . Así, las movilizaciones en defensa del abusador tienen por objetivo crear un clima reaccionario en la opinión pública -sembrando dudas y calumnias sobre el pasado de los padres o inventando supuestas maniobras políticas que nadie dice cuáles son- y sosteniéndose en los prejuicios y representaciones discriminatorias de sectores de las clases medias y altas de Campana contra los trabajadores y la gente pobre, como las familias y los niños que asisten al Jardín de Infantes N° 912.

Esta campaña reaccionaria contra los familiares y los niños abusados se manifiesta de muchas formas. Por ejemplo, a una mamá que quiso anotar a su pequeña hija en otro Jardín, no le aceptaron la inscripción por venir del Jardín N° 912 y en otro caso completamente indignante, una Señora, mamá de uno de los niños abusados que trabajaba de doméstica en una casa de familia de clase media alta, fue despedida con el argumento increíble de que “el día de mañana puede inventar que acá abusamos de Ud o la violamos” (sic).

Pero lo más evidente, es que de los 21 los casos de abuso conocidos, sólo 2 fueron tomados como denuncias por el fiscal de la causa Pablo Bueri y las otras 19 tan sólo como declaraciones testimoniales. A esta actitud discriminatoria, se suma que ni siquiera se dispuso que los chicos contaran con un Defensor de Menores, como es obligación por ley en este tipo de casos. Además, los familiares son permanentemente intimidados y seguidos por la policía, en una clara demostración de que la Justicia es sólo Justicia para los ricos. Como se preguntan los familiares en su Declaración: “¿Alguien hubiera tenido dudas si el acusado hubiera sido un portero de colegio, un albañil o un cartonero y no un nene bien de la clase media alta campanense?”

La corporación docente

Como bien dicen los familiares de chico abusados en su ultima Declaración: “Es evidente que un sector de la sociedad está realizando una defensa corporativa al docente acusado de abusar a 21 niños/as, ya que esto ocasiona una mancha al status de esta clase y al status del profesor”. O de qué otra manera podría llamarse a la miserable actitud de los docentes y profesores que en forma completamente corporativa salieron en defensa de Santiago Bué cuando pesaban sobre él más de veinte denuncias de abuso sexual a chiquitos de Jardín.
Incluso publicaron una solicitada en La Auténtica Defensa, esgrimiendo como argumento de su posición el Artículo 18 de la Constitución Nacional que reza que “nadie puede ser penado sin juicio previo”. Pero aquí la cuestión no radica en si hay un juicio previo o una condena popular al abusador, sino si se cree o no a los chicos, cuestión que ninguno de los firmantes de la Solicitada se preguntó, poniendo así en duda la palabra de los niños y transformando a las víctimas en victimarios.

Pero si esta fuera una actitud marginal de un sector de docentes acomodados, no sería tan grave. Lo escandaloso de esto es que quines promueven esta política son los propios dirigentes de los Sindicatos Docentes, como la Directora de la Escuela Normal de Campana y Secretaria General del SUTEBA, quien llevó a la abuela de uno de los niños abusados a renunciar a su trabajo como doméstica en su casa por sus enfermizas defensas del abusador; o la Secretaria General de la FEB, que desde el principio está al frente de la reacción, porque es -nada mas ni nada menos- la hermana de la Directora del Jardín N° 912 donde se produjeron los abusos!

Las dirigentes de los Sindicatos, en vez de movilizarse por recuperar las conquistas perdidas de los trabajadores docentes, por conseguir un salario igual a la canasta familiar o más presupuesto para la ecuación de nuestros hijos, se movilizan en apoyo a un docente abusador de niños, hijo de la clase alta campanease.

Muchos se escandalizaron del escrache al prestigioso profesor suegro del abusador ¿Pero es que nadie se pregunta qué pasaría con la colonia de vacaciones del suegro de Santiaguito de comprobarse por la justicia que uno de sus profesores de educación física –y yerno del dueño de la colonia!- es un abusador? Lo que es seguro es que cuando se compruebe la culpabilidad de Santiago Bué –y se está comprobando-, cada uno de los que integran estas movilizaciones tendrán que rendir cuentas por haber impulsando una campaña a favor de un acusado de abusar de 21 niños de Jardín de Infantes.

Con los chicos y sus familias, contra el abusador y sus defensores

Desde el Partido de los Trabajadores Socialistas repudiamos abiertamente las movilizaciones a favor de Santiago Bué, encabezadas por sus familiares, amigos y por una importante cantidad de docentes de Campana y declaramos nuestra defensa incondicional de los chicos y de sus familiares en lucha por que se haga verdaderamente justicia y el abusador vaya preso a una cárcel común.

Lamamos a los trabajadores de la zona, a los delegados organizaciones obreras combativas, a los organismos de Derechos Humanos y los partidos de izquierda, a los estudiantes y particularmente a los trabajadores docentes que no defienden a los abusadores, a que se sumen urgentemente a esta lucha por la cárcel a Santiago Bué e impulsar el petitorio que hicieron los padres de los chicos, que ya se están organizando y han repartido sus declaraciones y volantes en fábricas, barrios y escuelas, buscando el apoyo de otros trabajadores y vecinos de Campana. Es una obligación sumarnos a sus acciones y ayudarlos, porque sólo con la movilización independiente de los familiares, los trabajadores y el pueblo se va a conseguir que haya justicia para los chicos.

¡El sábado 10/11 a las 18.00 Hs. TODOS a la Marcha con los familiares de los chicos frente a la Municipalidad!

Partido de los Trabajadores Socialistas - PTS

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