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Informaciones Obreras

A un mes de la masacre de Aerosoles Argentinos

Con la presencia de más de cien manifestantes se realizó este sábado 9 de junio un acto, a un mes de la masacre de la fábrica Aerosoles Argentinos.

14 de junio 2007

Con la presencia de más de cien manifestantes se realizó este sábado 9 de junio un acto, a un mes de la masacre de la fábrica Aerosoles Argentinos. Estuvieron presentes familiares de las víctimas, dos trabajadores heridos, familiares de Cromañón (AVISAR y APHAC), Autoconvocados del CEAMSE, trabajadores de Manaos, TVB (ex Jabón Federal) ,despedidos de Acindar, docentes y jóvenes de la agrupación No Pasaran.

Sobre el palco que cortaba la ruta nacional n° 3 a la altura del Km. 42,500, los familiares de las víctimas denunciaron que “los empresarios son los responsables de haber lucrado con la seguridad de quienes trabajaban para ellos. Multiplican sus ganancias restando la seguridad de quienes se ven obligadas a trabajar en donde sea, presionan para que los chicos acepten jornadas laborales extenuantes que bajan su rendimiento y multiplican los riesgos. Eso implicaba que cada tanto alguno de nuestros hijos y amigos sufriera quemaduras u otros accidentes. Se supone que a la avaricia de los patrones le tiene que poner un límite la acción estatal (...), la Municipalidad y el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires debieron controlar que se cumplían las necesarias condiciones de seguridad”.

Además de pedir apoyo para pelear por justicia, hablaron de la necesidad de organizarse contra el trabajo en negro y la falta de control laboral en muchas empresas. “Queremos trabajo para nuestros hijos e hijas, hermanos, amigos y vecinos, pero no a costa de su salud y, como en este caso, hasta de su vida”.

El acto finalizó con el pedido de “presente” pronunciado ante los nombres de los obreros: Gastón Tiso, Esteban Pérez, Carmen Toconas, Jéssica Gómez, Gisela de Paula, Margarita Miranda y, desde el 19 de mayo, Adrián Pereyra.

Denuncia del CeProDH

Escribe Laura Tacari, abogada del Ce.Pro.DH (Centro de Profesionales por los Derechos Humanos) de zona oeste y una de las representantes legales de los familiares de las víctimas.

“En el pozo María Luisa/ murieron cuatro mineros./ Mira, mira Maruxiña,/ mira cómo vengo yo./ Traigo la camisa roja/ de sangre de un compañero.”

El pasado miércoles 9 de mayo el barrio de Virrey del Pino despertó y tembló. Explotaba la fábrica de Aerosoles Argentinos S.A. y con ella la vida de 7 jóvenes trabajadores. Las crónicas del día registraban la desesperación de los familiares parapetados en el portón de la fábrica con la impotencia en la boca. Gritos de dolor ensordecedores y profundos se escucharon a las cinco de la tarde, cuando los seis trabajadores eran arrebatados de la vida de su madre, su esposa, su hijo, su novia, por un empresario asesino y un Estado cómplice e instigador.

A un mes de la masacre y gracias a la organización de algunos familiares y jóvenes vecinos de la zona se ha detenido al empresario Norberto Zoon, quien por el momento yace tras las rejas con una prisión preventiva. Esta semana el fiscal Carreras, a cargo de la UFI N° 3 de La Matanza, presentó ante el juez de garantías el pedido de cambio de carátula por “estrago doloso”, delito no excarcelable. De acuerdo a lo que ya surge de la causa son innumerables los elementos para incriminar a la patronal por el delito señalado pero también son muchos los elementos de prueba que apuntan a la responsabilidad del Estado municipal; provincial (Política de medioambiente) y nacional (Secretaria de Energía), como así también a sus órganos de fiscalización.

Desde el Ce.Pro.Dh y como abogadas de la familia de Jésica Gómez, denunciamos que mientras el Estado deslinda responsabilidades y los medios masivos califican al hecho como una “tragedia”, los trabajadores y trabajadoras continúan muriendo en pos del enriquecimiento de empresarios y funcionarios de gobierno.

El trabajo basura y precario es hoy es la única oportunidad que tienen muchos y muchas para subsistir. La explotación capitalista se cobra día a día más sangre trabajadora.

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