En su última prensa el Partido Obrero reafirma una vez más ser sostén de los métodos burocráticos llevados adelante por la Azul y Blanca, dirección de FOETRA Bs. As., de la cual forma parte junto al moyanismo y la CTA. Ni siquiera una tibia crítica desliza. Lo más lamentable es que lo hace en base a ocultar la realidad de la lucha política y sindical que se da en el gremio. Tal es así que llega a afirmar que las actas del último conflicto “estuvieron tres días antes” de la Asamblea General, omitiendo que estas no sólo fueron bien guardadas esos tres días, sino que ya estaban firmadas por los dirigentes con el Estado y la patronal imperialista, pidiendo incluso su homologación ANTES que la base las conociera y aprobara. 
Desde el PTS planteamos, que no se podía votar sin las actas en mano, y en el caso que se votara, hacerlo por separado, para votar en contra de los puntos críticos que eran la absorción del decreto del gobierno y de volver a discutir salario recién en el 2006. Esta moción también planteada por una compañera del MST, no fue tomada por la mesa directiva para que la decidiera la asamblea. Frente a esta burocrateada nos decidimos por votar en contra. Los dirigentes de PO callaron y sin embargo apoyaron la moción de cerrar la lista de oradores para pasar a votar. En su intervención de la Asamblea General, como en la mayoría de las veces, no hicieron más que avalar las maniobras burocráticas. Mientras muchos compañeros gritaban “las actas, las actas”. Por eso hubieron unos 300 telefónicos que votaron junto con nosotros. 
El PO dice que “reivindica las mejores tradiciones de lucha del movimiento obrero”. ¿Cuáles serán para sus dirigentes telefónicos? La democracia obrera no es una mera formalidad, sino una herramienta central que tienen los trabajadores desde donde confiar en sus propias fuerzas, resolviendo y tomando decisiones sin que ningún iluminado lo haga antes por ellos. ¿Es que para ellos será cerrar y firmar acuerdos antes que lo decidan el conjunto de los trabajadores a través de las asambleas de base? Las tradiciones del clasismo se sostienen en la más amplia y abierta democracia obrera, mediante negociaciones públicas y no “privatizadas”, como firmó la dirección. Las firmas de las actas no le pertenecen a modo individual a los dirigentes sino que deben ser la respuesta colectiva de los trabajadores. Por recordar tan sólo una de las mejores tradiciones del movimiento obrero, el clasismo cordobés, impulsaba frente a cada conflicto sindical la votación de delegados veedores y toda propuesta de negociación debía ser llevada a la base, antes de que a cualquier dirigente se le ocurriera firmar. Los dirigentes de PO con su responsabilidad de co-dirección en Telefónicos, están por detrás de las tradiciones que se jactan.
Estos dirigentes no sólo ceden en las cuestiones democráticas. Se adaptan a la política de los dirigentes de la Azul y Blanca. En ningún momento, ni siquiera ante el llamado a una movilización de la CGT, han planteado la coordinación con trabajadores como los del subte o ferroviarios o docentes que por esos días salían a luchar. Tampoco dieron una pelea en los plenarios o asambleas por el tema de las tarifas, que suelen sólo recordar en su prensa. ¿Esto por qué? ¿No los deja actuar el resto de los dirigentes del moyanismo y la CTA? Ya que estos sí respondían en contra de impulsar una campaña contra las tarifas y menos aún de una coordinación obrera y popular, mientras… ustedes callaban. Esto se llama corporativismo.
En su periódico afirman que el PTS estuvo ausente en los debates políticos. Sin embargo, fuimos quienes más insistimos en estos puntos, los cuales creemos centrales para avanzar en conquistar una mayor conciencia de clase en el movimiento obrero superando los límites de la mera lucha económica. Esta pelea no sólo la dimos en los plenarios de delegados sino en todos las asambleas de edificios en los que estamos, haciendo llegar las mismas votaciones de la base al resto de los edificios con volantes y boletines junto a trabajadores telefónicos organizados en Desde Abajo, que impulsamos en común con compañeros activistas y de izquierda. En estos debates los delegados y dirigentes de PO estaban, pero callaban increíblemente.
En su ofuscación los dirigentes de PO insultan e injurian a honestos luchadores y delegados, como los del PTS, sólo por mantener diferencias políticas y balances opuestos de la reciente lucha. Los llamamos a abandonar estos métodos que son más propios de los dirigentes burocráticos con quienes comparten la directiva de FOETRA que de un partido que se dice revolucionario.