8 de diciembre de 2012

¿Quiénes somos?

Somos mujeres, trabajadoras e inmigrantes; que hemos cruzado fronteras en busca de mejores condiciones de vidas, sintiendo el desarraigo cuando dolorosamente, las costumbres y hasta la propia familia, quedan del otro lado. Somos quienes, al poco tiempo, nos daríamos cuenta que acá también padeceríamos los peores trabajos (en su mayoría del rubro textil y doméstico), sufriendo la superexplotación laboral con jornadas eternas y extenuantes, en negro y con salarios miserables, muchas veces hasta en condiciones de semi esclavitud. Sufriendo también profundamente la discriminación por nuestro origen, aprovechado por los empresarios y muchas veces también por la polícia, quienes nos recuerdan que somos la mano de obra barata y que no tenemos derecho a nada. Somos quienes, luego de dejar parte de la vida en los lugares de trabajo, tenemos que vivir en los barrios hacinadas con nuestras familias, soportando enfermedades ya erradicadas y muriendo por abortos clandestinos. Y, por supuesto, como mujeres, somos quienes sufrimos la más cruel cara del machismo en absolutamente todas las esferas de nuestras vidas.

¿Por qué decidimos organizarnos?

Esta es nuestra realidad y sabemos que no se modifica por nuestro esfuerzo individual que implica dejar nuestra salud y nuestra vida para que nos expriman aún más. Y también nos cansamos de esperar pasivamente alguna que otra promesa de diferentes funcionarios. Nada nos van a dar quienes nos explotan y oprimen a diario, así como tampoco los gobiernos cómplices y corruptos.
En el rubro textil y en el doméstico, donde mayoría somos mujeres e inmigrantes, más del 80 por ciento estamos en negro. No es una excepción es regla, la regla que mide sus ganancias y nuestras miserias. Nada podemos depositar en quienes deciden asesinarnos cuando nosotras luchamos por tierra, porque ya no tenemos lugar para vivir con nuestros hijos, como sucedió en el Indoamericano.
Por todo esto decidimos organizarnos. Ya no queremos ser más presas de nuestras propias vidas. Queremos romper nuestras cadenas, patear con el orden establecido y combatir de la mano de nuestros verdaderos aliados: nuestros hermanos y hermanas de clase.

¿Por qué hoy estamos acá?

Hoy es una buena oportunidad para expresarnos y compartir con ustedes nuestra realidad, que es la de miles de mujeres trabajadoras. Compartirla con compañeras y compañeros que están en la lucha y se organizan con independencia de los empresarios, burocracias y gobiernos, como quedó reflejado en el importante paro nacional del 20 de noviembre.
Nosotras decidimos sumarnos a ustedes, porque nada se va a lograr luchando por separado. Tenemos que ser una sola fuerza, construyendo una herramienta propia de las trabajadoras y trabajadores para golpear con un solo puño. Pero sabemos que no alcanza con ser solo los que hoy estamos acá. Por eso, llamamos a que todas aquellas mujeres y hombres que sufren tanto como nosotras la explotación de este sistema, se organicen a la par nuestra para pelear juntos por todos nuestros derechos.
Y específicamente, organicemos, mujeres trabajadoras, jóvenes y estudiantes, un gran movimiento que luche por nuestros derechos: por el derecho al aborto, contra las redes de trata y todas las formas de violencia, y por todos los derechos de las trabajadoras inmigrantes en particular y de las trabajadoras en general. Salgamos hoy de acá, con esta hermosa tarea.
No hay fronteras cuando la clase obrera se reconoce como hermana, no hay límites cuando las mujeres trabajadoras decidimos avanzar.

¡Sí se puede compañeras y compañeros, nada nos queda por perder!