El lunes 20 de octubre se cumplieron cuatro años de los hechos en que los jóvenes Elías Giménez, Diego Maldonado, Miguel Aranda y Manuel Figueroa murieran tras una feroz golpiza y un incendio ocurrido en los calabozos de la comisaría primera de Quilmes. Vale recordar que ninguno de los policías implicados está detenido y que aún el juicio oral no tiene fecha. Con este motivo se realizó por la mañana una marcha a los tribunales de Quilmes y un acto por la tarde en la plaza de la Estación.De las actividades participaron las familias de los chicos, Eugenia Viera (hermana de Andrea, torturada hasta la muerte en la comisaría primera de Varela), Carla Lacorte, y otros familiares de víctimas de la represión, así como, entre otros, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, el Ce.Pro.D.H, una delegación del Suteba, el Centro de Estudiantes del Normal de Quilmes, el PO y el PTS.

Durante el acto Carla Lacorte tomó la palabra para reivindicar los años de lucha unitaria contra la impunidad y destacó la necesidad de profundizarla “porque con la crisis económica que estamos viviendo los trabajadores van a estar obligados a salir a luchar y sabemos que van a tener que enfrentar la represión. Por eso, hoy más que nunca, si nos tocan a uno, nos tocan a todos”.