En este aniversario, la pelea entre el gobierno y el campo, se hizo presente y finalmente se realizaron dos marchas. Desde el PTS participamos en una de ellas, denunciando la complicidad patronal y la continuidad de la dictadura dentro de la fábrica, a la vez, que planteamos una posición independiente. En esta nota vamos a polemizar con los sectores que encabezaron ambas movilizaciones.

Una marcha difícil de creer…

El jueves 24 marcharon sectores encabezados por Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo, Ana González, secretaria de DDHH de la nación, y la oficialista Milagro Sala, dirigente provincial de Tupac Amaru-CTA, entre otros. Aquí como si nada hubiese pasado en los últimos meses, participaron kirchneristas junto a sindicalistas de ATE Jujuy, cuya directiva siguiendo a De Gennaro apoya a la Sociedad Rural. Por si fuera poco, se sumaron el PCR y el MST, la izquierda que apoya al campo. A más de un lector puede resultarle inexplicable esta confluencia de fuerzas políticas y sociales. Alguno puede pensar que los une el interés por defender a los trabajadores, dejando las “cuestiones políticas” de lado.

Aunque fácil de explicar

Sin embargo, nada de esto ocurre. Tal como venimos planteando en LVO, los bandos k y del campo, persiguen un único objetivo, ganancias y más ganancias, a costa de mantener salarios devaluados, superexplotación, y palos a los que luchan como en La Quiaca. Tal es así, que en la provincia la CTA y ATE en el Frente de Gremios Estatales pactaron con el gobierno, el magro aumento del 19.5% en cuotas en marzo. Ahora se burlan presentado el adelantó de las cuotas ($50) y el blanqueo de $60 como un triunfo. Mientras tanto, dan vía libre al gobierno y a los empresarios para aumentar el boleto mientras la inflación devora los salarios.

Tampoco Sala se olvida de la política, por ello aportó más de 90 micros para apoyar el acto de Cristina antes de la votación de las retenciones en el Congreso.

La otra marcha. De la denuncia y las exigencias al apoyo a las retenciones

El domingo 20 marchó un sector de Madres y Familiares de Desparecidos, junto a organizaciones de desocupados que influencia Carlos “Perro” Santillán, como Avelino Bazán, Tupac Katari, y la Corriente del Pueblo, con quienes nos movilizamos.

Meses atrás junto a estos sectores expresamos en las calles una política independiente de los trabajadores frente al campo y el gobierno. En aquella oportunidad Santillán planteaba “ni con unos, ni con otros, con el pueblo”. En ese entonces discutíamos como ese posicionamiento al no tomar partido claramente por los trabajadores, dejaba “chances” de esperar algo del gobierno. Santillán, por momentos, planteaba que “si las medidas de Cristina fuesen más parecidas a las de Evo Morales o Chavez habría que apoyarlas”. Luego del triunfo del campo, terminó posicionándose a favor de las retenciones, (una medida muy por detrás de las nacionalizaciones en Bolivia o Venezuela). Finalmente, en el acto planteó que “prefería estar con Hebe de Bonafini que con la Sociedad Rural”. Una vez más, la ausencia de una clara política anclada en la clase trabajadora muestra la imposibilidad de una posición verdaderamente independiente, y como detrás del apoyo al “pueblo”, terminan apoyando al gobierno como mal menor.

Un renglón aparte merecen los compañeros de PO con quienes discutimos en los días previos hacer un bloque por la “tercera posición”. Lamentablemente, a último momento decidieron no participar de la acción sin dar explicaciones. Esperamos que reviertan esta posición y avancemos en conformar este bloque.

La única posición independiente y de los trabajadores

Nuestra intervención en el acto y en más de 1000 volantes que repartimos en la puerta de fábrica, sostuvo que “la colaboración de la empresa Ledesma aportando sus camiones en los secuestros muestra el carácter patronal del golpe de 1976. La dictadura continúa hoy en la superexplotación de los trabajadores de la cosecha del citrus y de la caña de azúcar, quienes trabajan de sol a sol por apenas $1000. Los obreros de fábrica en su mayoría cobran unos $1600, y todos perdieron la jornada de 6 hs por trabajo insalubre o el descanso dominical conquistado en los 70´. La burocracia sindical de Goitea sella el miserable acuerdo del 19.5%. Ante esta situación, el gobierno provincial y nacional muestran su demagogia cuando hablan de “derechos humanos y redistribución de las riquezas”, asegurando los negocios de una familia terrateniente como los Blaquier. Por todo esto, hoy la lucha es por recuperar nuestras conquistas, por un aumento de emergencia y un salario igual a la canasta familiar y ajustable según la inflación. Y la necesidad imperiosa de organizarse en forma independiente del gobierno y las patronales del campo. Este el mejor homenaje que le podemos hacer a los compañeros desaparecidos”.