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Juventud

9 de septiembre, marcha a Plaza de Mayo - Una vez más: No a Bush en Argentina

11 de agosto 2005

La ciudad “infeliz”: Mar del Plata se militariza de la mano de Kirchner y Bush

Mar del Plata vive un virtual estado de sitio. Como venimos informando en estas páginas, en noviembre, en la “ciudad feliz” se desarrollará la denominada “Cumbre de las Américas”, en la que los presidentes de todo el continente discutirán todas las cuestiones “favorables” a los trabajadores y los pueblos pobres: tratados de libre comercio, instalación de multinacionales, posibles acuerdos de colaboración militar, como el desarrollado en Haití, etc. Entre todos los mandatarios (irán Lula, Hugo Chávez, Ricardo Lagos, Tabaré Vázquez, etc., además del anfitrión Néstor Kirchner) estará George W. Bush. Como preparativo para esta honorable cumbre de políticos burgueses, Mar del Plata se pone de “punta en blanco”. O mejor dicho: de verde oliva.
Como vimos en los sucesivos viajes de Bush a Génova (donde asesinaron al activista Carlo Giuliani), Londres y otros destinos, la visita de tan “ilustre” genocida genera los más impactantes operativos de seguridad. Mar del Plata no es la excepción: con el impulso del “progresista” presidente Kirchner avanza hacia una virtual militarización. En ese sentido, resulta curioso que el inefable Ministro de salud Ginés González García mencione a los trabajadores y enfermeras del hospital en huelga Garrahan como “terroristas”, cuando el gobierno al que pertenece se apresta a darle asilo (y muy cómodo, por cierto) al mayor representante del terrorismo internacional.
Al gobierno argentino (casualmente el mismo que considera “impensable” el reclamo de $1800 de sueldo básico), la organización de la cumbre le demandará alrededor de 120 millones de pesos. Además, se destinará la friolera de 7500 efectivos de las FF. AA., la Gendarmería, la Policía Federal, la Marina y la Prefectura. Buques, helicópteros, francotiradores, serán la entrada y el plato principal en este festejo de todas estas fuerzas de (in)seguridad que, como hace bastante no sucedía, volverán a tener un rol central en garantizar la “tranquilidad”, la “calma” y la “seguridad” internas. El “patrón de estancia” Felipe Solá, muy proclive a quedar bien con los yanquis, no se quiso quedar afuera de semejante festín, y colaborará con 20 millones (¿serán los mismos que le viene negando a los docentes bonaerenses?) para garantizar la paz de Bush y de los “populares” gobiernos de ˜álvaro Uribe, Vicente Fox, el honesto Lula da Silva y el “socialista” Tabaré, una de cuyas medidas de gobierno viene siendo batallar para que las papeleras uruguayas puedan amasar enormes fortunas a costa de destruir los ríos y la fauna de la región.
Sin embargo, por su parte, Bush, poco propenso a confiar en genocidas que no porten la bandera de las barras y las estrellas (aun cuando hayan demostrado su experiencia en torturas y represión, como los argentinos), acudirá con casi 3000 marines y efectivos de la CIA y el FBI. Incluso un portaviones de la US-Navy participará de la seguridad de la cumbre. Ya lo sabe: si tiene la suerte de visitar la “feliz” y un turista de handie y auricular en una oreja le pide que le saque una foto, procure evitar el convite.

Enfrentar el estado de sitio en la Mar del Plata de Kirchner y Bush

El gobierno de Kirchner ha edificado parte del prestigio del que goza lanzando diatribas contra el capital internacional, el FMI, etc. Lo hace a sabiendas del gran repudio que generan las instituciones del capital monopólico financiero entre los que se vieron expoliados por su accionar rapaz. Sin embargo, su práctica de pagar las millonadas de dólares de la deuda externa, de resarcir a las empresas y bancos buitres, y planear un nuevo acuerdo con el FMI, indica que K es como el tero: grita por un lado, pone los huevos en el otro. Pero, además hay un rasgo que llama la atención: Kirchner nunca se refiere por su nombre al rol de los EE.UU., ni a su presidente Bush. Esta “omisión” lejos de ser casual, responde a una política conciente.
Para muestra, un botón. Las últimas semanas han llegado noticias sobre decenas (más de 30) de allanamientos, desalojos de edificios ocupados y de detenciones que se inscriben en el Plan de seguridad aplicado por Kirchner y Solá hacia la cumbre hacia la cumbre.
Un enorme cerco, como el que se puso en práctica en Génova, rodeará el radio dentro del cual se llevará a cabo la cumbre. Para ello, cualquier ciudadano que viva al interior del cerco, deberá mostrar documentos y justificar su movilidad, tal cual sucedía en la dictadura. Hacia adentro, todo será control. Incluso hasta se habla de hacer un censo para conocer todo acerca de los pobladores. Hacia fuera, represión y palos.
Parte de la gran campaña que hay que impulsar contra la realización de la Cumbre de las Américas (capitalistas) y contra la visita del genocida George W. Bush, debe ser denunciar el estado represivo y la potencial militarización de la ciudad de Mar del Plata. Todas las organizaciones políticas, estudiantiles, sindicales y de DD.HH debemos desarrollar un gran movimiento y gritar muy fuerte ¡No a Bush en Argentina: fuera sus marines y militares! ¡Abajo el virtual estado de sitio de Kirchner y Bush! ¡Fuera los milicos y servicios de Mar del Plata!

Prensa

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