Las jornadas continuaron el jueves con el panel “Las tareas y los desafíos del movimiento obrero hoy”, con Guillermo Pacagnini, del MST; Christian Castillo y José Montes, del PTS; Néstor Pitrola, del PO, y Guillermo Sánchez, de IS.

Abrió el panel Pacagnini quién destacó que “la clave de este momento es que el movimiento obrero tomó el centro de la escena, con grandes luchas como la de Kraft y el Subte” y resumió que “las tareas y desafíos del movimiento obrero y la izquierda” son tres: “el apoyo a las luchas para que se ganen; hacer esfuerzos por que la pelea se eleve del terreno sindical al terreno político; y luchar por una nueva dirección sindical para la clase obrera.” Para culminar planteando que “los conflictos de Kraft y el Subte prefiguran un cambio del modelo sindical burocrático, verticalista y monolítico de los sindicatos, por lo cual es necesario discutir con qué programa reorganizar el movimiento sindical.”

Le siguió en su exposición Néstor Pitrola, quien también sostuvo que existe una “emergencia de un sindicalismo clasista en Argentina que llevo a Moyano a convocar una marcha contraria, que luego levantó la presidenta”, y agregó que “todo el régimen capitalista reposa en la regimentación de los sindicatos, un problema que viene de muy atrás”, por lo que “si se va a fondo con la expulsión de la burocracia, se cae el régimen”. Expresó a su vez que esto constituye “un problema estratégico y por eso mismo el despertar político de la nueva vanguardia no puede depender sólo de tareas y de un programa gremial de características antiburocráticos, sino que tiene que ser de independencia política”, para luego afirmar su oposición “al nuevo modelo sindical de la CTA, que es un nuevo modelo de regimentación. Por eso tampoco compartimos que el Sindicato ceramista se incorpore a la CTA. Hemos planteado ese debate a los compañeros”.

Por su parte, Guillermo Sánchez comenzó su exposición expresando un repudio por la brutal agresión que sufrió el delegado Sergio Folchieri de Smata por los delegados de la burocracia. Luego abordó las que consideró las principales coincidencias entre las distintas corrientes de izquierda, como que los capitalistas y sus gobiernos quieren que la crisis la paguemos los trabajadores y que es necesaria una respuesta obrera y popular contra esto, así como la reivindicación de la clase obrera como sujeto social y el cuestionamiento al rol traidor de las direcciones burocráticas tanto de la CTA como de la CGT. Para culminar planteó que “la gran tarea es impulsar la formación de una coordinadora nacional que unifique nacionalmente a los nuevos dirigentes, delegados e internas, empezando por los compañeros de Kraft, Subte y Zanon”.

Christian Castillo remarcó que la emergencia de la clase obrera está en el centro de la política nacional y que esto se da en el marco de un “fin de ciclo” y una crisis económica internacional. Recordó que en los últimos años hubo un debate muy relevante sobre “la importancia para la lucha anticapitalista de la centralidad de la clase obrera”, sobre el cual la intelectualidad decía en las universidades que la clase obrera no existía, buscando distintos sujetos. Luego indicó que “ese debate hoy ha sido despejado por la propia realidad, pero siempre fue nuestra apuesta estratégica. Por eso no es casualidad que la agrupación ‘Desde Abajo’ haya ganado la interna de Kraft y el compañero Hermosilla no haya firmado el acta; no es casualidad Raúl Godoy ni los ceramistas; ni el compañero Hernán García de la Interna de Mafissa [...] Es el resultado de un trabajo y una orientación sistemática del PTS para poner en pie organizaciones clasistas combativas que enfrenten a la burocracia y por hacer avanzar políticamente a lo mejor que dé la vanguardia obrera”. Al mismo tiempo justificó la decisión de los ceramistas de entrar en la CTA porque “entran con un programa para enfrentar a la dirección actual”. Luego sostuvo que “no existen hoy mayores diferencias programáticas entre el PTS y el PO que impidan avanzar en un camino de unidad […] Las diferencias son esencialmente de práctica política, pero estas no justifican que no demos los pasos necesarios para iniciar una discusión para tratar de avanzar en una unificación revolucionaria y poner en pie un verdadero partido de trabajadores revolucionario en Argentina”. Por su parte, José Montes sostuvo que “hay un nuevo sentimiento antiburocrático en los trabajadores jóvenes, que no le deben nada al peronismo ni a los burócratas, y una muestra es que las patotas antes eran los más jóvenes de los sindicatos y ahora los tienen que ir a buscar entre los barras de los clubes”, a la vez que dejó en claro que “la CTA tiene métodos similares a la CGT”, y recalcó que el Plenario de Trabajadores Clasistas de Neuquén incluyó en su programa la necesidad de convocar a una asamblea de delegados de base de toda la provincia.

Estos son algunos de los argumentos esgrimidos durante este contrapunto que se desarrolló extensamente al que invitamos a revivir en todos sus matices en TVPTS.