logo PTS

Informaciones Obreras

Docentes

35 días de huelga en Misiones

11 de septiembre 2001

Como en todo el país, los docentes y estatales salimos a luchar. Fueron 35 días de paro. Además del 13% del último ajuste, tenemos el IETE (11% sobre el bruto). Este "Impuesto Extraordinario Transitorio de Emergencia" se viene descontando hace 5 años a todos los empleados públicos. El brutal ajuste para garantizar el "déficit cero" provocó una gran indignación. Una movilización inmensa, salvajemente reprimida, impuso el paro por tiempo indefinido. En un congreso de UDPM se vota el paro, que sea garantizado por asambleas en las escuelas y congresos extraordinarios cada semana. Los delegados escolares proponen además un fondo de huelga, un boletín de informaciones y coordinación con otros sectores, sobre todo los estatales que también estaban de paro.
Estas medidas básicas fueron totalmente boicoteadas, por el Gremio. UDPM atacó todo tipo de organización desde las bases, todas las asambleas de delegados docentes, las que se quisieron hacer con los estatales, con ataques personales a los activistas y con medidas intimidatorias para que no se hagan efectivas. Sin una organización que garantizara el paro, desde las bases, con una dirección burocrática y traidora (como ya lo ha demostrado varias veces, como en la gran huelga docente del año pasado), el paro se ahogó en la trampa de la conciliación obligatoria, los discursos legales y legalistas y la dispersión.
Los docentes y estatales mostraron una voluntad inmensa de luchar. En pueblos como Montecarlo realizaron una huelga de hambre seca, se hicieron cortes de calle y ruta diarios como en el caso del Hospital Carrillo (neuropsiquiátrico). La provincia estuvo totalmente parada por 2 semanas, sin que funcionaran escuelas, hospitales, oficinas públicas, con apoyo de padres y alumnos, que aún cuando los gremios levantaron el paro siguieron sin concurrir a clases en señal de protesta. Pero los gremios hicieron de todo para dividir, aislaron a las bases ante la presión del gobierno, los funcionarios, el Consejo escolar y los directivos. Desde los trabajadores, a pesar de la experiencia del año pasado, no ha surgido una organización independiente, autoconvocados, asambleas de delegados de base con mandato, que garantizara las medidas votadas y que ejerciera el control en los congresos de la UDPM, que tomó las decisiones en base a mandatos truchos y maniobras.
La lucha no termina acá, el ajuste sigue y será más feroz. Hay muchos docentes, estatales, desocupados, que piensan que hay que seguirla hasta derrotar el ajuste, que la conciliación es una trampa y que solo queda la autoorganización para garantizar el triunfo. Los docentes tienen el apoyo de padres, alumnos, y toda la comunidad. Existe una gran desconfianza hacia la UDPM y la CTERA, que se expresa, por ejemplo, en la casi nula concurrencia a votar en las elecciones del gremio. Queda seguir profundizando la organización desde las escuelas, los hospitales, y las oficinas públicas, y desde allí imponer un Congreso de delegados provincial que junto a desocupados, yerbateros, oleros, pescadores y todos los afectados por la EBY pueda poner en pie un plan de lucha, que a través del paro con piquetes derrote el ajuste.
Tenemos que apoyarnos en el sentimiento de que la unidad de los trabajadores es decisiva para la lucha. Este ajuste representa un ataque hacia todo el movimiento obrero y solo puede ser derrotado desde la coordinación, provincial, y regional, desde la democracia de las asambleas, y desde medidas defensivas y ofensivas para quebrar la división, el aislamiento, las trampas legales que imponen las burocracias locales y nacionales.
María P, docente de Misiones y Virginia (Corresponsal)

Basta de persecución a los luchadores

En Misiones, a los ataques del gobierno hay que sumar los ataques de los caudillos partidarios y los burócratas de turno. La UDPM, gremio de base de CTERA, dirigido por Pintos da Silva, representante de la lista celeste local, mantiene un ataque directo hacia los activistas, patoteando a los participantes de las marchas y haciendo la "vista gorda" de los ataques que hacen los directores a los docentes que paran y las cesantías de los compañeros que se realizan mediante la reincorporación trucha de los titulares. Cuando los docentes cesan son desafiliados y a los activistas se les niega la reafiliación, quitándoles autoridad como delegados de sus escuelas impidiéndoles participar de asambleas y congresos. Denunciamos estas prácticas persecutorias, burocráticas y antidemocráticas que tienen el propósito de aislar, quebrar, a los compañeros que salen a luchar. Se dan ataques personales a los compañeros por sus ideas y se los acusa de divisionistas por el hecho de expresar en las asambleas lo que piensan. La UDPM responde a la CTERA y a la CTA, quien por omisión o acción amparan estas prácticas. Llamamos a la más amplia solidaridad con los compañeros docentes de Misiones y en especial con la compañera María P. que por su militancia y sus ideas es atacada diariamente con insultos y ofensas, negándole su derecho básico de afiliación al gremio que debiera defenderla. También denunciamos las amenazas y apretadas que sufre su familia por parte de funcionarios del gobierno provincial.
Virginia (corresponsal)

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: